Los brasileños Alison Cerutti y Bruno Schmidt liquidaron ayer en tres sets a los estadounidenses Phil Dalhausser y Nicholas Lucena, sus grandes rivales por el oro en los Juegos Olímpicos, y avanzaron a las semifinales del torneo de voley playa.
En un partido en el que muchos veían una final anticipada, la pareja brasileña, actual campeona del mundo, se llevó el triunfo con parciales 21-14, 12-21 y 15-9.
El cotejo de cuartos de final, que se disputó en medio de un vendaval en la playa de Copacabana, tuvo un primer set claramente dominado por los brasileños, en el segundo viró la situación y los anfitriones volvieron a mandar en el desempate.
Los brasileños impusieron un ritmo arrollador en el primer set, abrieron cuatro puntos desde cerca del comienzo (11-6) e impidieron cualquier chance de reacción rival.
Alison, una muralla en el bloqueo, logró cuatro puntos de esta forma en la red, y los estadounidenses, que sintieron la presión de sentirse en desventaja e incluso cometieron errores fáciles en el saque.
En el segundo set los estadounidenses se aplicaron al máximo y le pagaron a los anfitriones con su misma moneda, abriendo un parcial 5-0 que ya sería imposible de remontar para los brasileños.
En el set de desempate, el dúo de Brasil en lugar de basar su juego en la fuerza bruta jugó con inteligencia y prefirió buscar los espacios para ponerse en ventaja.
Brasil consolidó la brecha con una gran jugada en la que Bruno Schmidt tuvo que ir a rescatar el balón a la valla y que acabó con un contundente remate de su compañero para abrir un 9-5 ya definitivo.
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