La paciencia y perseverancia son los valores que han ayudado a la cochabambina Kiara Morales, quien a sus 13 años ha alcanzado la gloria en varias oportunidades, en la disciplina del voleibol.
Dar vueltas olímpicas se ha vuelto una “costumbre” para la atleta qhochala, pues desde que comenzó su carrera deportiva ha logrado un sinfín de títulos a nivel clubes y de selección valluna, a la que fue llamada en varias oportunidades.
Kiki, como la llaman cariñosamente sus familiares y amigos, comenzó la práctica del voley desde los 6 años en el club San Martín. Su gran desempeño hizo que dos años después (8) pueda participar en torneos departamentales. Uno de ellos fue el intercolegial con el equipo del colegio Loyola. En dicha cita, logró un buen puesto y en adelante fue figura en los Juegos Plurinacionales Presidente Evo.
La valluna Kiara tiene el sueño de llegar a la Selección boliviana y mostrarse a nivel internacional. Es por ello que trabaja día a día sin pausas, alternando su tiempo con los estudios. Sabe que todo esfuerzo dará resultados y espera en un corto plazo cumplir su meta.
Kiki incluso sabe que debe superar barreras para ser exitosa. Una de esos obstáculos que ya está teniendo es el poco apoyo de autoridades.
“Mis padres y mi hermana son mi principal pilar, no solo en lo económico, sino también anímico. Me alientan en los partidos que juego y eso me llena como persona. Eso me impulsa a seguir por este camino”.
Todo lo que tienes que saber de los torneos de voleibol y baloncesto
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lunes, 3 de junio de 2019
lunes, 25 de febrero de 2019
Cossío, la capitana del voleibol
La disciplina de voleibol es una de las más practicadas en nuestro país y muchas veces se hace complicado para los atletas sobresalir a nivel nacional. Son embargo, eso no fue problema para la valluna Camila Cossío, quien se ha consolidado como una de las referentes de la Llajta y del país.
Cami empezó en esta disciplina a los 9 años en el club de sus amores, San Martin, gracias al impulso de su mamá (Mary Guevara), quien la llevaba de pequeña a los partidos de voleibol que jugaba ella.
Desde entonces, la qhochala no ha parado de cosechar títulos a nivel departamental, en las categorías premini, mini e infantil.
Fue convocada a la selección cochabambina en las categoría infantiles y cadetes dos años consecutivos, consagrándose campeona nacional. Fruto de ese trabajo y dedicación tuvo su premio: ser convocada a la Selección boliviana para representar al país en el Campeonato Sudamericano Sub 16, en Asunción (Paraguay), en 2017.
Desde ese momento, se le hizo “costumbre” ser llamada a la Verde, pues luego fue seleccionada boliviana que participó en el Sudamericano Sub 18, que se desarrolló en Valledupar (Colombia).
También conoce de títulos intercolegiales. Se consagró campeona en los Juegos Plurinacionales con su colegio Alemán Santa María el año 2017.
Para Cami, el voleibol es un deporte que le cambió la vida, le enseñó que nada es imposible y que todo sueño puede ser logrado en base a trabajo en equipo. Espera seguir en ascenso y, en un futuro cercano, ser una de las mejores voleibolistas del país.
Cami empezó en esta disciplina a los 9 años en el club de sus amores, San Martin, gracias al impulso de su mamá (Mary Guevara), quien la llevaba de pequeña a los partidos de voleibol que jugaba ella.
Desde entonces, la qhochala no ha parado de cosechar títulos a nivel departamental, en las categorías premini, mini e infantil.
Fue convocada a la selección cochabambina en las categoría infantiles y cadetes dos años consecutivos, consagrándose campeona nacional. Fruto de ese trabajo y dedicación tuvo su premio: ser convocada a la Selección boliviana para representar al país en el Campeonato Sudamericano Sub 16, en Asunción (Paraguay), en 2017.
Desde ese momento, se le hizo “costumbre” ser llamada a la Verde, pues luego fue seleccionada boliviana que participó en el Sudamericano Sub 18, que se desarrolló en Valledupar (Colombia).
También conoce de títulos intercolegiales. Se consagró campeona en los Juegos Plurinacionales con su colegio Alemán Santa María el año 2017.
Para Cami, el voleibol es un deporte que le cambió la vida, le enseñó que nada es imposible y que todo sueño puede ser logrado en base a trabajo en equipo. Espera seguir en ascenso y, en un futuro cercano, ser una de las mejores voleibolistas del país.
lunes, 10 de diciembre de 2018
Zulema Céspedes la deportista múltiple con brillante palmarés
Zulma Céspedes es deportista múltiple, jugó voleibol, voleibol de playa, fútbol de salón, fútbol y baloncesto. Este último deporte lo sigue practicando en la categoría masters. Integró las selecciones nacionales y vallunas y jugó en varios equipos, logrando muchos lauros hasta la fecha. Además fue directora del Servicio Departamental del Deporte.
Céspedes incursionó en el baloncesto a sus 13 años (1985) en el club EBOL que dirigía el profesor Casimiro Vargas (+) y, por su buen desempeño en la cancha, un año después, pasó a las filas del club San Martín.
Posteriormente, el dirigente Samuel Muriel la invitó a jugar en el club Maryknoll y, en el torneo departamental de 1992, demostró sus buenas condiciones físicas y técnicas y decidió enrolarse en el club San Simón, en el que jugó desde 1994 hasta 2009.
Reforzó varias veces a Univalle en torneos nacionales. Militó también en el club Villa Imperial de Potosí y CAR-CBN de Santa Cruz. Reforzó al club Real Santa Cruz de la capital oriental en un Sudamericano de clubes Campeones, juntamente con Esther Pacheco.
También conformó las selecciones nacionales y cochabambinas desde sus 14 años. Con esta última logró muchos títulos.
En 1993, integró el equipo Bolivia que participó en los Juegos Bolivarianos que se realizaron en nuestro país y también en varios sudamericanos.
Durante su larga trayectoria logró muchos títulos.
Actualmente juega en el club Benitomo, que participará en el torneo nacional de la Liga de Maxibásquet, a realizarse en Tarija del 12 al 15 de este mes.
Entre sus principales entrenadores se puede citar a Francisco Zurita, Jorge López, Juan Carlos Berutti y otros.
Entre sus compañeras de equipo se puede mencionar a Ximena Camacho, Marlen Campos, Sandra Soliz, Dorys Gamboa, María Elena Rodríguez, Guadalupe Ustariz, Mónica Mesa, Esther Pacheco, Laura Florida y Carola Chávez.
Voleibol
A sus 14 años (1986), comenzó a jugar voleibol en el club La Salle que dirigía David García.
Al año siguiente pasó a militar en Tommy Sport y después jugó en Wilstermann de 1985 a 1992 y participó en dos torneos continentales de clubes campeones en La Paz y Santiago de Chile.
Posteriormente, jugó en Juventud Estudiantil Católica (JEC), que entrenaba Hugo Hidalgo. Desde 1992 hasta 1995, fue al sudamericano de clubes campeones en Brasil, después fue contratada por el club San Antonio de La Paz, que dirigía Roberto Frías, en 1996 hasta 1999. Participó en el torneo continental de clubes campeones en La Paz. Concluyendo su carrera en el club San Simón que dirigía Dennis Cavero en 2015.
Jugó también en CYD de La Paz, y en Economía y Anglo Americano de Oruro.
Integró las selecciones nacionales en campeonatos sudamericanos y locales en varias categorías desde 1986 hasta 2010.
Sus compañeras de equipo fueron las hermanas Padilla, Torrico, Martínez; Carla Loma, Anelisse Quezada,
María Antonieta Villarroel, Ximena Antezana y otras.
Fútbol
Éste era el deporte que le apasionaba desde muy niña y empezó a jugar a sus nueve años en campeonatos de barrio o Juntas Vecinales. Además, su padre la entrenaba en divisiones inferiores del club Estudiantes (varones), donde le encantó jugar con ellos.
Su padre hacía despertar muy temprano a todos los niños del barrio para llevarlos a las canchas del Aurora. Ella era la única mujer, pero, por ser la mas grande, jugaba mejor.
Empezó jugando en el campeonato de fútbol en Colcapirhua con el equipo de Elesi, que entrenaba José Corrales (+); después pasó a IMBA y fue transferida al club Unipetec, que dirigía Sonia “Chichina” Cornejo, y terminó jugando en UMSS, club del luego fue entrenadora.
Fue directora del Servicio Departamental del Deporte (Sedede) de 2015 a 2016, pero tuvo que renunciar, ya que tuvo que confrontar mucha presión política.
“Lo bueno en el deporte es que se cosechan muchas amistades que perduran toda la vida”
FICHA PERSONAL
Zulema Céspedes Morales
Fecha de nacimiento: 7 de abril de 1972
Lugar: Cochabamba
Padres: Macedonio y Agripina
Esposo: Wilfredo Sejas
Hijo: David
Hermanos: Vicky, Lily, Tatiana, Hugo y Daniel
Deportes: Baloncesto, voleibol, voleibol de playa, fútbol de salón y fútbol
Recibió muchas distinciones
Céspedes recibió muchos reconocimientos, los más importantes fueron el de la Cámara de Diputados, como “Personalidad Meritoria”, en julio de 2014, y el que le entregó el Gobierno autónomo departamental con motivo del Día de la Mujer Boliviana el 11 de octubre de 2015. Además, como integrante de las selecciones nacionales y locales, y como entrenadora.
Recibió muchos certificados y diplomas por su asistencia a cursos para entrenadora y otros.
Zulema: “Toda mi familia es deportista”
“Mi papá jugó fútbol en el club Estudiantes y mi mamá, en Once Corazones, en un partido a beneficio del Círculo de Periodistas Deportivos de Cochabamba, cuando era joven”, dijo Céspedes.
“Mis hermanos jugaron fútbol en el equipo de San Simón (UMSS); mis hermanas voleibol, baloncesto y fútbol, y mi hijo juega sólo por hobby fútbol y baloncesto en sus horas libres” añadió la deportista.
“Los deportistas necesitan un mayor apoyo”
“Como se observó en los últimos Juegos Suramericanos que se desarrollaron en esta ciudad el pasado mes de mayo, a los jugadores les falta bastante apoyo del Gobierno, ya que se deben generar políticas deportivas, para que los atletas tengan y cuenten con todo el apoyo económico, logístico y demás cosas que le permitan una buena preparación técnica y física bajo la dirección de buenos entrenadores, ya que actualmente el logro de algunos deportistas se debe mayormente a esfuerzos familiares que les permite lograr un buen rendimiento”, dijo Céspedes.
La deportista señaló que lamentablemente siempre ven el lado de beneficiarse personalmente, y que son pocos los buenos dirigentes que aman el deporte y trabajan sin buscar ningún rédito propio.
“Hacer una actividad deportiva incluye no sólo la parte física, sino también la formación de valores y el carácter; además, de principios básicos para una buena calidad de vida”.
“Agradezco el apoyo que recibí de mi familia”
“Quiero agradecer primeramente a Dios por todas estas cualidades y habilidades que me dio para poder practicar varios deportes. A mis padres por todo el apoyo que me prestaron incondicionalmente. A mis hermanos. En estos momentos, a mi hijo David y mi esposo Willy por tolerar mi ausencia en casa por seguir jugando estos deportes que me apasionan”, señaló Zulema Céspedes.
“Agradezco a todos los que me apoyaron como deportista y profesional licenciada en Ciencias de la Educación. Realicé mis sueños y deseo ser una buena profesional. Me siento agradecida a la Universidad Mayor de San Simón por darme la oportunidad de poder contar con un empleo digno y por formarme académicamente, a las autoridades vigentes”, añadió.
“A este matutino por revivir mis logros como deportista y valorar el esfuerzo de esta humilde deportista que lo único que hizo en la vida es defender los colores de Bolivia y Cochabamba en su momento, ya que son pocas las personas que reconocen esos logros”, puntualizó.
miércoles, 29 de agosto de 2018
Fernanda Maida, una voleibolista de exportación
La voleibolista valluna María Fernanda Maida Eterovic ingresó en la historia grande de este deporte en Bolivia: a sus 20 años recibió una importante beca estudio-deporte en la Universidad de Alabama Birmingham, en Estados Unidos, siendo el fichaje más importante del país.
Desde el club Olympic, su entidad formativa, Maida dio el importante salto hacia la institución estadounidense, donde no solamente estudiará la carrera de Administración y Gestión Deportiva, sino que también podrá subir y perfeccionar su nivel de voleibol.
“Una universidad (de Estados Unidos) me contactó y me ofreció una beca deportiva por el vóley por cuatro años. Me pagaron el pasaje para venir a visitar y acepté. Ahora jugaré las ligas universitarias acá, donde hay un alto nivel deportivo, de administración de eventos deportivos y además conocer y aprender más sobre todo lo que voy a llegar a experimentar”, comentó Maida en contacto con Los Tiempos desde Alabama.
El pasado jueves, “Fer”, como se la conoce en el mundo del voleibol local y nacional, emprendió viaje para cumplir con su objetivo de estudiar y optimizar su juego, situación que además abrirá puertas a otras deportistas nacionales.
Luego de la disputa de los XI Juegos Suramericanos, Maida consolidó este objetivo que venía forjando desde hace un tiempo atrás.
Aunque inicialmente se dijo que podría reforzar a Olympic en la Liga Superior rama femenina de noviembre, finalmente Maida no podrá hacerlo por un compromiso con la universidad.
“No, lamentablemente hay un reglamento estricto que no me permite (jugar en otros clubes), y también por el miedo a lesionarme y no poder cumplir con mi contrato en la universidad”, aclaró la voleibolista.
A su turno, Alejandro Giménez, entrenador y formador de la jugadora valluna, elogió la llegada de Maida a una liga universitaria en Estados Unidos, siendo éste el producto del trabajo de Olympic.
“Sentimiento de tristeza porque se fue, pero alegría porque sabemos que va a crecer”, dijo Giménez.
“ES UNA GRAN OPORTUNIDAD”
“Esto significa oportunidad, pasión y amistad, ya que este deporte me abrió tantas puertas y lo llegué a disfrutar y amarlo por lo lindo que es, también porque gracias a este deporte conocí a muchas personas, con las cuales estoy totalmente agradecida”, sostuvo Fernanda Maida.
En su carrera, Maida logró dos Ligas Superiores con Olympic, una decena de títulos locales y representó a Bolivia en vóley de playa en los II Juegos Olímpicos de la Juventud Nanjín 2014 y los XI Juegos Cocha 2018.
Desde el club Olympic, su entidad formativa, Maida dio el importante salto hacia la institución estadounidense, donde no solamente estudiará la carrera de Administración y Gestión Deportiva, sino que también podrá subir y perfeccionar su nivel de voleibol.
“Una universidad (de Estados Unidos) me contactó y me ofreció una beca deportiva por el vóley por cuatro años. Me pagaron el pasaje para venir a visitar y acepté. Ahora jugaré las ligas universitarias acá, donde hay un alto nivel deportivo, de administración de eventos deportivos y además conocer y aprender más sobre todo lo que voy a llegar a experimentar”, comentó Maida en contacto con Los Tiempos desde Alabama.
El pasado jueves, “Fer”, como se la conoce en el mundo del voleibol local y nacional, emprendió viaje para cumplir con su objetivo de estudiar y optimizar su juego, situación que además abrirá puertas a otras deportistas nacionales.
Luego de la disputa de los XI Juegos Suramericanos, Maida consolidó este objetivo que venía forjando desde hace un tiempo atrás.
Aunque inicialmente se dijo que podría reforzar a Olympic en la Liga Superior rama femenina de noviembre, finalmente Maida no podrá hacerlo por un compromiso con la universidad.
“No, lamentablemente hay un reglamento estricto que no me permite (jugar en otros clubes), y también por el miedo a lesionarme y no poder cumplir con mi contrato en la universidad”, aclaró la voleibolista.
A su turno, Alejandro Giménez, entrenador y formador de la jugadora valluna, elogió la llegada de Maida a una liga universitaria en Estados Unidos, siendo éste el producto del trabajo de Olympic.
“Sentimiento de tristeza porque se fue, pero alegría porque sabemos que va a crecer”, dijo Giménez.
“ES UNA GRAN OPORTUNIDAD”
“Esto significa oportunidad, pasión y amistad, ya que este deporte me abrió tantas puertas y lo llegué a disfrutar y amarlo por lo lindo que es, también porque gracias a este deporte conocí a muchas personas, con las cuales estoy totalmente agradecida”, sostuvo Fernanda Maida.
En su carrera, Maida logró dos Ligas Superiores con Olympic, una decena de títulos locales y representó a Bolivia en vóley de playa en los II Juegos Olímpicos de la Juventud Nanjín 2014 y los XI Juegos Cocha 2018.
lunes, 9 de abril de 2018
María Galindo. el nuevo talento que emerge del club olympic
María José Galindo Quiroga pretende extender los éxitos que ha cosechado vistiendo las casacas del club Olympic y las selecciones de Cochabamba y Bolivia a las disciplinas del atletismo y vóley de playa.
La deportista de 15 años advierte que se ha planteado plasmar sus proyectos en base a humildad, disciplina y perseverancia, pilares fundamentales para seguir cosechando lauros en el contexto nacional e internacional.
El # 1 conversó con Galindo para conocer su corta, pero fructífera carrera como deportista.
¿Cuáles son sus logros más importantes?
A nivel internacional, una de mis mayores satisfacciones fue conformar la selección nacional de la categoría Sub-16, cuando entrenamos durante un mes en la ciudad de Tarija para asistir al campeonato sudamericano que se realizó en Asunción, Paraguay.
El año pasado integré la selección boliviana para los Juegos Sudamericanos Escolares, donde logramos el subcampeonato, jugando contra grandes potencias del voleibol continental, como Chile, Argentina, Colombia, Perú y Brasil en Quito, Ecuador.
También participé en voleibol en los Juegos Humboldt, en Quito, Ecuador. Estos juegos son torneos sudamericanos intercolegiales, donde además se aprende el idioma alemán.
¿En qué torneos nacionales ha competido?
La primera vez que vestí la casaca de la selección de Cochabamba fue en el torneo nacional de la categoría Sub-12, que se realizó en Oruro el 2015. La siguiente fue en la categoría infantil en 2016, certamen que se disputó también en la ciudad orureña y el 2017 integré el plantel de la selección infantil como capitana del equipo, en el campeonato nacional que se disputó en La Paz. En todos estos torneos logramos el título en condición de invictas, sin perder ni un solo set.
A nivel local, ¿cuántos cetros ha logrado?
En los torneos departamentales, con el club Olympic gané varios títulos en divisiones menores, pero mi mayor satisfacción fue conseguir un triplete en el torneo oficial del año pasado, ya que fui campeona en las categorías infantil, cadetes y juvenil, además alterné en el equipo de primera división, porque los entrenadores me dieron esa oportunidad para foguearme más.
¿En qué posición juega?
Soy polifuncional, pero más me gusta jugar por derecha (opuesta).
¿Quiénes son sus compañeras de equipo?
Algunas de mis compañeras en el Olympic son: Romina Martínez, Gabriela Lora, Valeria Vargas, Diana Rosas, Isabel Chacón, Nina Suárez, Scarlet Maldonado, Zaleth Villaroel y otras.
En las selecciones, tanto nacionales como departamentales son: Nicole y Michel Castro, Kein Sandy, Camila Cossio, Carla Crespo, María René Padilla, entre otras
¿Qué otro deporte practica?
También participó en pruebas de atletismo (gracias al apoyo de mi padre), como lanzamiento de jabalina, salto alto y posta 4x100. Con este deporte representé a mi colegio (Federico Froebel) tanto en los Juegos Plurinacionales como en los Juegos Humboldt en Quito,-Ecuador, el año pasado.
¿En qué influyó su participación en estos campeonatos?
Una de las cosas que más marcó en mi recorrido deportivo fueron las personas que pude conocer, muchas dejaron una huella en mí y sin ellas no hubiera logrado las metas que me propuse. Diferentes caracteres hicieron que yo fortaleciera el mío y eso me ayudó mucho, conocí grandes compañeras de equipo o deportistas. Igual conocí grandes entrenadores que me corrigieron muchos errores de mi técnica y me mostraron lo importante que es la disciplina, el respeto, la humildad y muchos otros valores en el deporte.
¿Cuál es su plan de entrenamientos?
Entrenó tres veces por semana (una hora y media cada día) en divisiones menores y otras tres en primera división, cuando se juega el torneo departamental o también con las selecciones, cuando hay torneos internacionales o nacionales.
¿Qué planes futuros tiene?
Seguir practicando el voleibol, el atletismo y también el vóley de playa, ya que compito en varios torneos en este último deporte.
FICHA PERSONAL
María José Galindo Quiroga
Fecha de nacimiento: 6 de enero de 2003
Lugar: Cochabamba
Padres: Guy y Sandra
Hermano: Guy
Deportes: Voleibol, atletismo y voleibol de playa
DT Marcia Aranibar: “Es una jugadora con mucho futuro”
“María José es una excelente voleibolista que ha demostrado ser contundente en las jugadas. Es muy entregada a este deporte, es constante y disciplinada, tanto en los partidos como en los entrenamientos, también se destaca en el voleibol de playa. Tiene mucho futuro en el deporte y es candidata a seguir integrando las selecciones nacionales y locales”, dijo Marcia Araníbar.
Empezó a jugar voleibol desde muy pequeña:
“Comencé a jugar voleibol a mis siete años, con la influencia de mi mamá y mi hermano Guy, quien integró también varias veces las selecciones vallunas. Realmente ir a entrenar era algo que me encantaba y con los años dejó de ser un pasatiempo y se convirtió en una pasión”, señaló María José Galindo.
“En el club Olympic empecé con el voleibol y ahí fue donde aprendí desde lo más básico del deporte hasta amar a mi club y formar una familia deportiva”, añadió.
Los entrenadores que guiaron sus pasos y lo siguen haciendo son: Marcia Aranibar, Javier Cortez, Pavel Guzmán, Alejandro Giménez y Johanna Balderrama, ésta última desde el principio le aconseja, por lo que “influyó mucho en esta pasión que tengo por el voleibol”, afirmó Galindo.
“También quisiera aprovechar esta oportunidad para agradecer el apoyo que nos brinda la asociación local de voleibol y el club Olympic a todos los deportistas, preocupándose por las instalaciones, por brindar un buen uniforme a los seleccionados vallunos y equipos de mi club y por todo el compromiso que tienen con este deporte”.
lunes, 26 de marzo de 2018
Martín Riveros Oré un voleibolista de lujo
Oruro definitivamente tiene deportistas destacados, muchos de ellos siguieron un sueño para triunfar, según cómo se lo planteó el destino. A su manera conquistaron lauros y dejaron huella en los equipos que militaron. Uno de esos ejemplos es Martín Gonzalo Riveros Oré un orureño nacido el 17 de marzo de 1974, considerado como un jugador de lujo por su forma de juego en la cancha y su capacidad de ser líder dentro y fuera de ella.
Salió bachiller del colegio Reekie, donde dio sus primeros pasos en el voleibol y descubrió que era el deporte de su pasión.
"Me gustó este deporte, porque es limpio, se juega en equipo y la convivencia es grupal donde todos vamos con un solo objetivo. El voleibol es una forma de vida, he tenido muy buenos entrenadores como Néstor Molina, quien no solo nos preparó para jugar, sino nos preparó mental y espiritualmente. Fue una motivación excepcional", afirmó.
Posteriormente, se formó profesionalmente en la Carrera de Sistemas de la Facultad Nacional de Ingeniería (FNI) de la Universidad Técnica de Oruro (UTO).
Durante su carrera universitaria siguió avanzando en el deporte de su preferencia y por sí solo comenzó a escribir páginas de gloria.
Debutó en el Club Ingenieros, debido a su destacado juego, estuvo desde un inicio en el equipo titular. Inmediatamente fue convocado a la selección de Oruro en la categoría Juvenil, para participar en el nacional en Santa Cruz. También fue parte de la selección en la categoría Sub-24.
El vestir la casaca de Ingenieros fue un sueño, pero al mismo tiempo le permitió mejorar, prepararse, entrenar y asumir una serie de sacrificios como las salidas con amigos, fiestas y diversiones.
Martín por lo general siempre jugó de izquierdo con la casaca Nº 5. Después de Ingenieros, jugó en CRX y lo hizo de central debido a las necesidades que se planteaban en el equipo.
El deportista orureño afirmó que el pisar el campo de juego es como entrar a otra dimensión, a otro mundo. La concentración es al máximo, donde solo el voleibol está en la mente.
En 1997 fue uno de los momentos más inolvidables que vivió en este deporte, militaba en el Club Ingenieros y en el equipo no había estrellas. Su equipo hizo un trabajo serio para lograr el campeonato.
Por otro lado, su amigo Dereck Ramírez se convirtió en un motivador para Martín porque juntos entrenaban intensamente para superarse. Su amor por el voleibol es tan grande que pese a estar lesionado de las rodillas, continúa asumiendo con responsabilidad cada juego.
Martín Riveros también participó en el Club Sedcam, le encantaba asumir retos y levantar de las cenizas a equipos que por distintos factores no podían soñar en un campeonato.
"Sedcam era un equipo que no estaba alto en la tabla de posiciones. Me invitaron a jugar y tras sacrificados entrenamientos logramos clasificar ese año a cuartos de final en el campeonato local, pero debido a los problemas en la asociación y la falta de capacidad de los dirigentes de resolverlo el campeonato quedó desierto", indicó.
El sueño de todos los deportistas es salir campeón nacional, Martín no pudo cumplir con aquel objetivo, sin embargo, su club Ingenieros lo hizo unos años después que el dejó el equipo.
"Prácticamente he cumplido todos mis objetivos, el de llegar a una selección, el jugar campeonatos nacionales, el de medirme con jugadores muy buenos y tuve la oportunidad de participar en los juegos nacionales de la Sociedad de Ingenieros de Bolivia, donde hubo buen nivel y me medí de tú a tú con jugadores de la Selección Nacional", recordó.
Martín tiene en mente seguir jugando aún el voleibol, quizá ya no de manera competitiva como lo hizo anteriormente, pero sí se da la oportunidad de una categoría Maxi, él volverá. Pero por ahora, este deporte lo sigue practicando en otras esferas, con campeonatos que organiza Adepro.
Le gustaría dedicarse a la dirección técnica, pero, lamentablemente el tiempo se ha convertido en su verdugo. Pese a esa situación siempre se encarga de aconsejar a las nuevas generaciones de deportistas a quienes siempre les pide que jueguen cualquier disciplina con pasión y sacrificio.
"Si uno toma esto como una forma de vida, la recompensa no solo será en este deporte, sino en el mismo diario vivir", afirmó.
Salió bachiller del colegio Reekie, donde dio sus primeros pasos en el voleibol y descubrió que era el deporte de su pasión.
"Me gustó este deporte, porque es limpio, se juega en equipo y la convivencia es grupal donde todos vamos con un solo objetivo. El voleibol es una forma de vida, he tenido muy buenos entrenadores como Néstor Molina, quien no solo nos preparó para jugar, sino nos preparó mental y espiritualmente. Fue una motivación excepcional", afirmó.
Posteriormente, se formó profesionalmente en la Carrera de Sistemas de la Facultad Nacional de Ingeniería (FNI) de la Universidad Técnica de Oruro (UTO).
Durante su carrera universitaria siguió avanzando en el deporte de su preferencia y por sí solo comenzó a escribir páginas de gloria.
Debutó en el Club Ingenieros, debido a su destacado juego, estuvo desde un inicio en el equipo titular. Inmediatamente fue convocado a la selección de Oruro en la categoría Juvenil, para participar en el nacional en Santa Cruz. También fue parte de la selección en la categoría Sub-24.
El vestir la casaca de Ingenieros fue un sueño, pero al mismo tiempo le permitió mejorar, prepararse, entrenar y asumir una serie de sacrificios como las salidas con amigos, fiestas y diversiones.
Martín por lo general siempre jugó de izquierdo con la casaca Nº 5. Después de Ingenieros, jugó en CRX y lo hizo de central debido a las necesidades que se planteaban en el equipo.
El deportista orureño afirmó que el pisar el campo de juego es como entrar a otra dimensión, a otro mundo. La concentración es al máximo, donde solo el voleibol está en la mente.
En 1997 fue uno de los momentos más inolvidables que vivió en este deporte, militaba en el Club Ingenieros y en el equipo no había estrellas. Su equipo hizo un trabajo serio para lograr el campeonato.
Por otro lado, su amigo Dereck Ramírez se convirtió en un motivador para Martín porque juntos entrenaban intensamente para superarse. Su amor por el voleibol es tan grande que pese a estar lesionado de las rodillas, continúa asumiendo con responsabilidad cada juego.
Martín Riveros también participó en el Club Sedcam, le encantaba asumir retos y levantar de las cenizas a equipos que por distintos factores no podían soñar en un campeonato.
"Sedcam era un equipo que no estaba alto en la tabla de posiciones. Me invitaron a jugar y tras sacrificados entrenamientos logramos clasificar ese año a cuartos de final en el campeonato local, pero debido a los problemas en la asociación y la falta de capacidad de los dirigentes de resolverlo el campeonato quedó desierto", indicó.
El sueño de todos los deportistas es salir campeón nacional, Martín no pudo cumplir con aquel objetivo, sin embargo, su club Ingenieros lo hizo unos años después que el dejó el equipo.
"Prácticamente he cumplido todos mis objetivos, el de llegar a una selección, el jugar campeonatos nacionales, el de medirme con jugadores muy buenos y tuve la oportunidad de participar en los juegos nacionales de la Sociedad de Ingenieros de Bolivia, donde hubo buen nivel y me medí de tú a tú con jugadores de la Selección Nacional", recordó.
Martín tiene en mente seguir jugando aún el voleibol, quizá ya no de manera competitiva como lo hizo anteriormente, pero sí se da la oportunidad de una categoría Maxi, él volverá. Pero por ahora, este deporte lo sigue practicando en otras esferas, con campeonatos que organiza Adepro.
Le gustaría dedicarse a la dirección técnica, pero, lamentablemente el tiempo se ha convertido en su verdugo. Pese a esa situación siempre se encarga de aconsejar a las nuevas generaciones de deportistas a quienes siempre les pide que jueguen cualquier disciplina con pasión y sacrificio.
"Si uno toma esto como una forma de vida, la recompensa no solo será en este deporte, sino en el mismo diario vivir", afirmó.
martes, 13 de febrero de 2018
Isabel Chacón Promesa del voleibol cochabambino y nacional
La destacada voleibolista María Isabel Chacón Espinoza es una jugadora con mucho futuro, que a sus 14 años ya integró la selección nacional y el equipo cochabambino en varias oportunidades. Juega en el club Olympic, equipo con el que también logró varios lauros. Además, incursionó este año en el voleibol de playa, habiendo participado hasta la fecha en dos torneos de mayores logrando buenos resultados.
El # 1 dialogó con esta deportista que contó su exitosa carrera en el voleibol.
LT: ¿Cuáles han sido tus mayores logros?
IC: El haber sido convocada a la selección boliviana. En 2016, reforcé el equipo nacional que participó en los XXII Juegos Escolares que se realizaron en Medellín, Colombia, algunas de mis compañeras fueron Nicol y Michelle Castro. Después, integré la selección nacional Sub-16 que compitió el año pasado en el campeonato Sudamericano que se realizó en Asunción, Paraguay.
A fines del año pasado, fui convocada a la selección Bolivia como capitana para participar en los XXIII Juegos Sudamericanos Escolares que se realizaron en esta ciudad y logramos clasificarnos subcampeonas, luego de perder en la final con Brasil.
LT: ¿Cuántas veces integró la selección de Cochabamba?
IC: Vestí la casaca valluna por primera vez en 2015 siendo capitana del equipo de la categoría mini, habiéndonos clasificado campeonas invictas. Mientras que en 2016 y 2017, conformé la selección infantil y conseguimos el título en calidad de invictas en los torneos realizados en Oruro y La Paz.
En agosto de 2015, participé en los Juegos Plurinacionales de primaria, con mi colegio (Amerinst) habiéndonos clasificado campeonas de la primera fase.
LT: ¿Cuál es su mayor recuerdo?
IC: La experiencia que logré con la selección boliviana en el Sudamericano Sub-16 de Paraguay.
LT: ¿Cómo incursionó en el deporte?
IC: Me inicié en el deporte practicando atletismo a mis ocho años. Integré la selección cochabambina en dos oportunidades y después de dos años cambié por otra disciplina.
En 2013, a sugerencia de mi mamá, empecé con la práctica del voleibol en el equipo de Univalle bajo la dirección del entrenador Cristian Lazarte, quien me enseñó a jugar.
Al año siguiente, por decisión de mi familia, pasé al club Olympic que es mi casa hasta el día de hoy, donde tuve buenos entrenadores como Marcia Aranibar, Johanna Balderrama, Alejandro Giménez, Pavel Guzmán, Rodrigo Azero (voleibol de playa).
LT: ¿Quiénes fueron sus compañeras?
ICH: Cuando comencé a jugar eran Nayra Valdivia, Dayra Toranzos, Claudia Gutiérrez,
Camila Arnez, Joselyn Tamayo y Daniela Torrico y actualmente son: María José Galindo, Romina Martínez, Nina Suárez, Naomi Vidal, Gabi Lora y Zaleth Villarroel.
LT: ¿Cuándo comenzó a jugar voleibol de playa?
IC: Desde principios de este año decidí practicar voleibol de playa que me parece un deporte muy apasionante. Componemos la dupla con Camila Arnez. Tuvimos la oportunidad de participar ya en dos torneos de la categoría mayores, habiendo logrado buenos resultados. El miércoles último retornamos de Iquique, Chile, después de participar en un torneo de la categoría mayores en el que fuimos semifinalistas.
LT: ¿Cuántas distinciones ha recibido?
IC: Como campeona con mi equipo y la selección nacional y cochabambina en varias oportunidades”.
LT: ¿Qué planes futuros tiene?
IC: Seguir practicando el voleibol y entrenar más para integrar las selecciones nacionales y vallunas para conseguir más lauros a nivel internacional y nacional, además para contribuir a que mi equipo (Olympic), siga cosechando títulos”.
LT: ¿Qué significa el deporte para usted?
IC: Para mí el voleibol se convirtió en mi estilo de vida, entrenar y vivir la pasión de estar dentro de una cancha no se compara con nada. Mi familia siempre me apoya.
GIMÉNEZ: “CHACÓN PUEDE SER UNA DE LAS MEJORES”
“María Isabel puede ser a corto plazo una de las mejores voleibolistas jugando como izquierda, pero será necesario que siga entrenando con mucha constancia y disciplina para lograr este objetivo”, dijo uno de sus entrenadores, Alejandro Giménez.
Señaló que en dos años más puede ser la mejor del país y con seguridad ser firme aspirante a integrar las selecciones nacionales y cochabambinas.
Hasta ahora ha mostrado un buen nivel de juego en la categoría infantil. Sobresale en el equipo de Olympic, donde no solamente se desempeña en el voleibol de piso, sino también en el de playa.
Como parte de los objetivos que tiene a futuro, Chacón plantea seguir mejorando en este deporte y llegar lo más lejos posible.
Pese a que el voleibol en Bolivia no es todavía un deporte profesional, para Isabel no existen límites para lograr sus sueños.
El # 1 dialogó con esta deportista que contó su exitosa carrera en el voleibol.
LT: ¿Cuáles han sido tus mayores logros?
IC: El haber sido convocada a la selección boliviana. En 2016, reforcé el equipo nacional que participó en los XXII Juegos Escolares que se realizaron en Medellín, Colombia, algunas de mis compañeras fueron Nicol y Michelle Castro. Después, integré la selección nacional Sub-16 que compitió el año pasado en el campeonato Sudamericano que se realizó en Asunción, Paraguay.
A fines del año pasado, fui convocada a la selección Bolivia como capitana para participar en los XXIII Juegos Sudamericanos Escolares que se realizaron en esta ciudad y logramos clasificarnos subcampeonas, luego de perder en la final con Brasil.
LT: ¿Cuántas veces integró la selección de Cochabamba?
IC: Vestí la casaca valluna por primera vez en 2015 siendo capitana del equipo de la categoría mini, habiéndonos clasificado campeonas invictas. Mientras que en 2016 y 2017, conformé la selección infantil y conseguimos el título en calidad de invictas en los torneos realizados en Oruro y La Paz.
En agosto de 2015, participé en los Juegos Plurinacionales de primaria, con mi colegio (Amerinst) habiéndonos clasificado campeonas de la primera fase.
LT: ¿Cuál es su mayor recuerdo?
IC: La experiencia que logré con la selección boliviana en el Sudamericano Sub-16 de Paraguay.
LT: ¿Cómo incursionó en el deporte?
IC: Me inicié en el deporte practicando atletismo a mis ocho años. Integré la selección cochabambina en dos oportunidades y después de dos años cambié por otra disciplina.
En 2013, a sugerencia de mi mamá, empecé con la práctica del voleibol en el equipo de Univalle bajo la dirección del entrenador Cristian Lazarte, quien me enseñó a jugar.
Al año siguiente, por decisión de mi familia, pasé al club Olympic que es mi casa hasta el día de hoy, donde tuve buenos entrenadores como Marcia Aranibar, Johanna Balderrama, Alejandro Giménez, Pavel Guzmán, Rodrigo Azero (voleibol de playa).
LT: ¿Quiénes fueron sus compañeras?
ICH: Cuando comencé a jugar eran Nayra Valdivia, Dayra Toranzos, Claudia Gutiérrez,
Camila Arnez, Joselyn Tamayo y Daniela Torrico y actualmente son: María José Galindo, Romina Martínez, Nina Suárez, Naomi Vidal, Gabi Lora y Zaleth Villarroel.
LT: ¿Cuándo comenzó a jugar voleibol de playa?
IC: Desde principios de este año decidí practicar voleibol de playa que me parece un deporte muy apasionante. Componemos la dupla con Camila Arnez. Tuvimos la oportunidad de participar ya en dos torneos de la categoría mayores, habiendo logrado buenos resultados. El miércoles último retornamos de Iquique, Chile, después de participar en un torneo de la categoría mayores en el que fuimos semifinalistas.
LT: ¿Cuántas distinciones ha recibido?
IC: Como campeona con mi equipo y la selección nacional y cochabambina en varias oportunidades”.
LT: ¿Qué planes futuros tiene?
IC: Seguir practicando el voleibol y entrenar más para integrar las selecciones nacionales y vallunas para conseguir más lauros a nivel internacional y nacional, además para contribuir a que mi equipo (Olympic), siga cosechando títulos”.
LT: ¿Qué significa el deporte para usted?
IC: Para mí el voleibol se convirtió en mi estilo de vida, entrenar y vivir la pasión de estar dentro de una cancha no se compara con nada. Mi familia siempre me apoya.
GIMÉNEZ: “CHACÓN PUEDE SER UNA DE LAS MEJORES”
“María Isabel puede ser a corto plazo una de las mejores voleibolistas jugando como izquierda, pero será necesario que siga entrenando con mucha constancia y disciplina para lograr este objetivo”, dijo uno de sus entrenadores, Alejandro Giménez.
Señaló que en dos años más puede ser la mejor del país y con seguridad ser firme aspirante a integrar las selecciones nacionales y cochabambinas.
Hasta ahora ha mostrado un buen nivel de juego en la categoría infantil. Sobresale en el equipo de Olympic, donde no solamente se desempeña en el voleibol de piso, sino también en el de playa.
Como parte de los objetivos que tiene a futuro, Chacón plantea seguir mejorando en este deporte y llegar lo más lejos posible.
Pese a que el voleibol en Bolivia no es todavía un deporte profesional, para Isabel no existen límites para lograr sus sueños.
lunes, 8 de enero de 2018
Romina, la valluna de oro en el voley
Romina Martínez Castro (13 años) es una destacada voleibolista cochabambina. En los dos últimos años brilló en el deporte de la red y a su corta edad ya conoce de medallas departamentales, nacionales e internacionales.
En 2017 conquistó el título nacional en la categoría Minis que se disputó en la ciudad de Sucre. Además de la corona en la categoría Infantil disputada en La Paz. Ambos campeonatos le permitieron ser nominada a la Selección Boliviana de Voleibol que compitió en el Campeonato Sudamericano Estudiantil que se llevó acabo en la Llajta, donde obtuvo la medalla de plata.
Romina comenzó su carrera deportiva del voleibol a los 9 años. Sus papás le dieron a elegir y ella escogió la disciplina del balonvolea. Sus primeros pasos fueron por diversión en la escuela del club Olympic.
Sus primeros entrenadores fueron Kenny Ticona, Johana Balderrama y Pavel Guzmán quienes le dieron las bases para dar sus primeros pasos en un camino que dejó más satisfacciones y gloriosas vueltas olímpicas en diferentes escenarios deportivos del país.
Con el apoyo de sus padres (Claudio y Cristina) ella se siente comprometida a dar lo mejor por su pasión. Su misión para esta temporada es conquistar más títulos nacionales para su palmarés y para Cochabamba
Romina alternó el voley con el atletismo. En el deporte base también conquistó preseas en los Juegos Deportivos Estudiantiles Plurinacionales.
En 2017 conquistó el título nacional en la categoría Minis que se disputó en la ciudad de Sucre. Además de la corona en la categoría Infantil disputada en La Paz. Ambos campeonatos le permitieron ser nominada a la Selección Boliviana de Voleibol que compitió en el Campeonato Sudamericano Estudiantil que se llevó acabo en la Llajta, donde obtuvo la medalla de plata.
Romina comenzó su carrera deportiva del voleibol a los 9 años. Sus papás le dieron a elegir y ella escogió la disciplina del balonvolea. Sus primeros pasos fueron por diversión en la escuela del club Olympic.
Sus primeros entrenadores fueron Kenny Ticona, Johana Balderrama y Pavel Guzmán quienes le dieron las bases para dar sus primeros pasos en un camino que dejó más satisfacciones y gloriosas vueltas olímpicas en diferentes escenarios deportivos del país.
Con el apoyo de sus padres (Claudio y Cristina) ella se siente comprometida a dar lo mejor por su pasión. Su misión para esta temporada es conquistar más títulos nacionales para su palmarés y para Cochabamba
Romina alternó el voley con el atletismo. En el deporte base también conquistó preseas en los Juegos Deportivos Estudiantiles Plurinacionales.
martes, 24 de octubre de 2017
Mercado está listo para el evento internacional
Fabián Mercado Chávez, con 14 años, juega en la posición de receptor y es uno de los que se ilusiona con una buena representación. “Juego voleibol desde los siete años, en le provincia de Portachuelo. Me llamó mucho la atención en el voleibol, cuando vi a mi hermana entrenando para los Pluricacionales”, dijo Mercado desde China. “Siempre le decía a mi mamá que Dios me va a premiar por la perseverencia que uno tiene, ya que todos los días viajaba por tres horas desde Portachuelo hasta Santa Cruz, casi tres veces por semana”, prosiguió el joven talento del voleibol nacional. “Gracias a estas nuevas técnicas así como las jugadas rápidas y mejorar nuestras propias metodologías es que podemos decir que estamos listos”, señaló Mercado.
lunes, 14 de agosto de 2017
Ledezma sueña con la selección
No tiene límites. Por lo menos, eso considera la pequeña Maité Ledezma Terrazas, quien se prepara arduamente para ser tomada en cuenta en la selección boliviana de voleibol que participará en los Juegos Bolivarianos de Santa Marta 2017 (Colombia) y para los Juegos Suramericanos Cochabamba 2018.
Jugar este deporte ya es un sueño hecho realidad para ella. Desde pequeña siempre quiso hacerlo y a los 15 años ya conoce de títulos nacionales y locales. Comenzó su carrera a los 6 años gracias al apoyo de sus padres y de su hermana mayor, Vanesa, quien es una de las referentes que tiene la Llajta en el voley.
Suma cuatro títulos nacionales con la selección valluna. Además lleva varias coronas locales, tanto en torneos de la Asociación como en los Juegos Plurinacionales. “El voleibol es mi vida y vivo por él”, dice emocionada, por lo que ha conseguido hasta ahora.
Este deporte la inspira demasiado. Comenzó su andadura en el club Chaco. Pasó por Independiente, equipo que tuvo que dejar por problemas dirigenciales, y en la actualidad forma parte de Panteras.
Paso a paso quiere convertirse en la mejor deportista para llegar a una selección. La voleibolista sabe que tiene que doblegar esfuerzos porque debe combinar a la perfección el deporte con la escuela (estudia en Albert Einstein).
En su última gran participación, reforzó a la Universidad cruceña, en la Liga Promocional de Voleibol, que recientemente concluyó en la Llajta. Si bien su elenco no peleó por el título, pudo demostrar que sus virtudes personales la harán llegar lejos.
Jugar este deporte ya es un sueño hecho realidad para ella. Desde pequeña siempre quiso hacerlo y a los 15 años ya conoce de títulos nacionales y locales. Comenzó su carrera a los 6 años gracias al apoyo de sus padres y de su hermana mayor, Vanesa, quien es una de las referentes que tiene la Llajta en el voley.
Suma cuatro títulos nacionales con la selección valluna. Además lleva varias coronas locales, tanto en torneos de la Asociación como en los Juegos Plurinacionales. “El voleibol es mi vida y vivo por él”, dice emocionada, por lo que ha conseguido hasta ahora.
Este deporte la inspira demasiado. Comenzó su andadura en el club Chaco. Pasó por Independiente, equipo que tuvo que dejar por problemas dirigenciales, y en la actualidad forma parte de Panteras.
Paso a paso quiere convertirse en la mejor deportista para llegar a una selección. La voleibolista sabe que tiene que doblegar esfuerzos porque debe combinar a la perfección el deporte con la escuela (estudia en Albert Einstein).
En su última gran participación, reforzó a la Universidad cruceña, en la Liga Promocional de Voleibol, que recientemente concluyó en la Llajta. Si bien su elenco no peleó por el título, pudo demostrar que sus virtudes personales la harán llegar lejos.
lunes, 31 de julio de 2017
Tarradelles, un gigante del voleibol
Del fútbol pasó al voleibol por inspiración de su hermana. Así comenzó la trayectoria de Michel Tarradelles Dalence (17 años y 1.91 metros de estatura), actual levantador del club Olympic, en el cual ha ganado muchos títulos.
Hijo de Michel y Denise, hermano de Alexandra, Michel ha convertido el voley en su mayor pasión, a la que dedica mucho tiempo y esfuerzo.
Su primer entrenador en esta disciplina fue Aldry Peredo que ha sido fundamental en su formación deportiva.
“Él me ha enseñado todo. Me ayudó a pulir los aspectos técnicos y me ayudó a entender el juego, que es una característica esencial para mi puesto (levantador)”, remarca Tarradelles que acota que su puesto requiere mucha destreza física y mental.
El deportista debutó a sus 13 años en el club Pumas, en la categoría Sub 15. Actualmente, se desempeña en la Primera de Honor del Olympic y ha completado cuatro años de carrera.
Su referente en el ámbito nacional es Cristian Lazarte, quien en su etapa de jugador fue múltiple campeón nacional. En el plano internacional, Michel pondera a Luciano De Cecco (argentino) y William Arjona (brasileño) que son figuras importantes en sus respectivas selecciones.
Tarradelles también puntualiza la falta de apoyo que tiene el voleibol de parte de las autoridades gubernamentales y deportivas. “Mario Arce debería dedicarse a trabajar para lograr que el voleibol tenga condiciones óptimas para desarrollar todo el potencial que tenemos”, aseguró.
Hijo de Michel y Denise, hermano de Alexandra, Michel ha convertido el voley en su mayor pasión, a la que dedica mucho tiempo y esfuerzo.
Su primer entrenador en esta disciplina fue Aldry Peredo que ha sido fundamental en su formación deportiva.
“Él me ha enseñado todo. Me ayudó a pulir los aspectos técnicos y me ayudó a entender el juego, que es una característica esencial para mi puesto (levantador)”, remarca Tarradelles que acota que su puesto requiere mucha destreza física y mental.
El deportista debutó a sus 13 años en el club Pumas, en la categoría Sub 15. Actualmente, se desempeña en la Primera de Honor del Olympic y ha completado cuatro años de carrera.
Su referente en el ámbito nacional es Cristian Lazarte, quien en su etapa de jugador fue múltiple campeón nacional. En el plano internacional, Michel pondera a Luciano De Cecco (argentino) y William Arjona (brasileño) que son figuras importantes en sus respectivas selecciones.
Tarradelles también puntualiza la falta de apoyo que tiene el voleibol de parte de las autoridades gubernamentales y deportivas. “Mario Arce debería dedicarse a trabajar para lograr que el voleibol tenga condiciones óptimas para desarrollar todo el potencial que tenemos”, aseguró.
lunes, 10 de abril de 2017
Melissa Arando apunta a jugar en una selección nacional
FICHA PERSONAL
Nombres: Melissa Fernanda
Apellidos: Arando Espejo
Fecha de nacimiento: 17 de marzo
de 1997
Edad: 20 años
Padres: Guido Arando Medina y Ana María Espejo Navarro
Hermanos: Javier, Alejandro y Diego
Ocupación: Estudiante de
Ingeniería Comercial (2do. Año)
Lo que empezó como un pasatiempo se convirtió en parte de su vida. La chuquisaqueña Melissa Fernanda Arando Espejo es una joven deportista que se destaca en el voleibol de piso y en el voleibol de playa. Su sueño es asistir a una selección boliviana.
Melissa es una de las promesas deportivas de la Capital en el deporte de la red alta. A sus 20 años, es una de las mejores voleibolistas de la región y una de las más destacadas en Beach Vóley, a nivel nacional.
Aunque no siempre fue amante del deporte, Melissa está en la etapa más dulce de su vida. Forma parte del club Universitario, el multicampéon local y uno de los mejores planteles del país; además, está, junto con Alejandra Calvo, entre las mejores cuatro duplas del circuito nacional de voleibol de playa.
Alcanzar esos logros no fue nada fácil para Melissa, que en su rutina diaria le ofrece gran parte de su tiempo al deporte, sin descuidar los estudios universitarios.
Es consciente de que todavía no ha llegado a su tope y que debe trabajar mucho más para alcanzar sus sueños. Uno de ellos, el más inmediato, es lograr el título con Universitario en la Liga Superior del Voleibol Boliviano, que dentro de una semana se disputará en La Paz.
Sabe que su buen desempeño a nivel de clubes puede ir abriéndole paso al objetivo que tiene trazado desde niña: vestir los colores de una selección nacional y disputar un torneo internacional en representación del país.
¿Cómo iniciaste tu vida deportiva?
A mis 12 años mi papá se cansó que esté todo el día en mi casa, me llevó a probar diferentes deportes y al final me quedé con el voleibol; empecé en el club Atenas, me comenzó a gustar y cuando alcancé un nivel mayor me fui a la “U”, ahí pude mejorar en diferentes aspectos, Sulema Vallejos (su entrenadora) me hizo gustar más el voleibol y formó parte de mi vida.
¿Cuál fue la experiencia más grata que tuviste?
La que más la llevo presente es la primera vez que fui a la Liga de Voleibol; todo ese espectáculo, fue la primera vez que vi refuerzos extranjeras y lo mejor fue que salimos campeonas.
¿Alguna experiencia ingrata que recuerdes?
En 2015, en los Juegos Plurinacionales, yo jugaba en el colegio Quiroga y ya estábamos clasificadas a la fase nacional, pero teníamos que jugar la final de la departamental; me lesioné y no pude viajar.
¿Cómo te animaste a practicar el Beach Vóley?
Fue por mi mamá. Fuimos a ver los Bolivarianos y ella me dijo que practique ese deporte, que podría tener futuro y fui a entrenar; al principio jugaba con mis amigas, luego me empezó a gustar más y fui a entrenar.
¿Te cuesta hacer el cambio del voleibol de piso al de arena?
Es complicado, en el voleibol de piso son seis personas que se baten en una cancha, tenemos más preferencia en cambios; pero en Beach vóley sólo somos dos personas y no hay opciones de cambio. Aparte, jugar bajo el sol y el sistema de puntaje es complicado.
¿Qué dicen tus padres de esta vida deportiva que elegiste?
Mi papá es entrenador de futsal, él entiende cómo es esto, siempre ha estado detrás de mí, empujándome, diciéndome que tengo que dar todo, y mi mamá siempre me apoya. Mis viajes salen de sus bolsillos y yo les agradezco mucho.
Melissa Arando
Voleibol
"Al final del día quedo agotada, pero practicar deporte es algo que me gusta y no lo voy a dejar”.
jueves, 23 de marzo de 2017
Chesca, la doctora apasionada del voley
La medicina y el voleibol son dos ramas que tienen mucho significado para la cochabambina Franschesca Canedo Cueto. Y es que son sus dos pasiones en las que piensa día y noche.
Chesca, como la conocen en el mundo del voley, tiene una amplia trayectoria en el deporte, también empezó a marcar su camino profesional. El 2014, se graduó de la carrera de Medicina, en la Universidad Mayor de San Simón.
La valluna, de 26 años, desde niña tuvo el sueño de ayudar a la gente y ahora ve que el camino para prevenir enfermedades es a través del deporte y la vida sana.
Chesca reside en Chile, país en el que realiza una especialidad en medicina interna. Sin embargo, ello no fue barrera para que la valluna participara del pasado torneo Clasificatorio a la Liga Superior de Voleibol, que se desarrolló hace un par de semanas en Cochabamba.
En este certamen se coronó campeona con el equipo América de Oruro y ascendió al máximo torneo que tiene el país. Ese era su objetivo. “La Liga es el torneo que toda voleibolista quiere jugar. Veremos cómo hacer para poder venir de Chile a participar”, dijo.
Este título se suma a los muchos que logró cuando vivía en la Llajta, pues tuvo un paso por Univalle, UCB y Olympic.
Aseguró que no es fácil poder llevar la vida de deportista y profesional, pero sabe que es algo que “no puede dejar”. “El voley es una pasión que por más que intentes dejar, no puedes. Este deporte me mantiene desestresada y me hace olvidar todos mis problemas”.
Chesca, como la conocen en el mundo del voley, tiene una amplia trayectoria en el deporte, también empezó a marcar su camino profesional. El 2014, se graduó de la carrera de Medicina, en la Universidad Mayor de San Simón.
La valluna, de 26 años, desde niña tuvo el sueño de ayudar a la gente y ahora ve que el camino para prevenir enfermedades es a través del deporte y la vida sana.
Chesca reside en Chile, país en el que realiza una especialidad en medicina interna. Sin embargo, ello no fue barrera para que la valluna participara del pasado torneo Clasificatorio a la Liga Superior de Voleibol, que se desarrolló hace un par de semanas en Cochabamba.
En este certamen se coronó campeona con el equipo América de Oruro y ascendió al máximo torneo que tiene el país. Ese era su objetivo. “La Liga es el torneo que toda voleibolista quiere jugar. Veremos cómo hacer para poder venir de Chile a participar”, dijo.
Este título se suma a los muchos que logró cuando vivía en la Llajta, pues tuvo un paso por Univalle, UCB y Olympic.
Aseguró que no es fácil poder llevar la vida de deportista y profesional, pero sabe que es algo que “no puede dejar”. “El voley es una pasión que por más que intentes dejar, no puedes. Este deporte me mantiene desestresada y me hace olvidar todos mis problemas”.
lunes, 6 de marzo de 2017
Pardo: “Sí al deporte, no al internet”
RONALD TAPIA
En mayo del 2018, se encenderá la tea de los Juegos Suramericanos en Cochabamba. Con ese objetivo, Fernanda Pardo comienza a intensificar sus entrenamientos para ser tomada en cuenta en la selección boliviana de voleibol. Pese a la corta edad que tiene (13 años), es una de las jugadoras más destacadas del equipo Chaco Ucatec, que participa en la Asociación de Voleibol de Cochabamba.
Fernanda comenzó a practicar este juego de conjunto gracias al incentivo de su familia y, en especial, el de su madre Marisol Saravia, quien lo hacía como un pasatiempo y ahora ve reflejado su sueño en su hija.
Fernanda combina el estudio con el deporte ensayando tres horas diarias del juego de sus amores (17 a 20 horas de lunes a viernes). Tiene como objetivo y meta clara la selección boliviana que participará en los Juegos Suramericanos Cochabamba 2018.
Comenzó a practicar desde los 10 años el voley en el club Chaco Ucatec, en la categoría Minis. Se consagró campeona en la Infantil el año pasado. Fernanda pide a las autoridades apoyo al deporte de la red, ya que es olímpico y se encuentra relegado.
Lamentablemente, se suele entrenar el voley en un escenario bastante desgastado, sin colaboración económica ni material deportivo. Solo cuentan con la ayuda de los padres de familia.
Admira a otra voleibolista de talla nacional e internacional, como es María Fernanda Maida.
Fer no tiene afinidad con el mundo virtual. Por eso dice: “Sí al deporte, no al internet”.
lunes, 21 de noviembre de 2016
Vane, con alma de campeona
Con la mirada puesta en los Juegos Suramericanos de 2018 (que se llevarán a cabo en Cochabamba) y el objetivo de formar parte de la selección boliviana de voleibol, Vanessa Ledezma tiene la meta clara de participar a nivel internacional representando a la Llajta y a Bolivia. Quiere dejar el nombre del país en lo más alto.
Vanessa comenzó a practicar el voley desde los 8 años, luego de la invitación de unos amigos de sus padres en la Asociación Departamental de Cochabamba (categoría pre-mini), en el club Chaco Ucatec. Después pasó a Pumas. Actualmente juega en la categoría Sub 25 y Primera de Honor en el club UCB de Cochabamba. Se desempeña en el puesto de líbero.
Fue convocada a la selección cochabambina durante siete años. En dos oportunidades salió subcampeona y cinco veces tuvo la oportunidad de dar la vuelta olímpica como campeona nacional de la disciplina.
Este año participó del último Nacional Juvenil Interclubes, torneo que se desarrolló en la Llajta hace unas semanas. Allí logró consagrarse subcampeona con el equipo de la Universidad Católica Boliviana.
Vanessa analiza al voleibol como una disciplina bastante competitiva. Según su perspectiva, el deporte local tiene buen talento en todas sus categorías. No por fortuna es el departamento que mantiene la hegemonía a nivel nacional en la Copa Bolivia.
La atleta es el ejemplo a seguir de su hermana Maytte, quien también está en el ámbito del deporte (categoría Sub 15).
Más allá de las proezas y los laureles, hay ciertas adversidades en el presente de la cochabambina. La múltiple campeona pide a las autoridades departamentales y nacionales que brinden el apoyo necesario en cuanto a infraestructura e incentivo económico, ya que las selecciones departamentales no reciben la colaboración requerida para representar al departamento, tomando en cuenta que Cochabamba ha ganado la fama de ser el “semillero y cuna de campeones” en el voleibol nacional.
Para Vanessa, el voleibol no termina aquí. Espera seguir jugando hasta que “Dios le permita” y dejarle algo productivo a los jóvenes que quieran llegar alto.
Pensando en las próximas generaciones, aconseja que los adolescentes se dediquen a la disciplina que más les apasione porque “es una de las mejores cosas que se puede realizar en la vida”.
“No se olviden que del esfuerzo de hoy depende el triunfo de mañana”, sostiene la atleta, de 18 años.
Vanessa comenzó a practicar el voley desde los 8 años, luego de la invitación de unos amigos de sus padres en la Asociación Departamental de Cochabamba (categoría pre-mini), en el club Chaco Ucatec. Después pasó a Pumas. Actualmente juega en la categoría Sub 25 y Primera de Honor en el club UCB de Cochabamba. Se desempeña en el puesto de líbero.
Fue convocada a la selección cochabambina durante siete años. En dos oportunidades salió subcampeona y cinco veces tuvo la oportunidad de dar la vuelta olímpica como campeona nacional de la disciplina.
Este año participó del último Nacional Juvenil Interclubes, torneo que se desarrolló en la Llajta hace unas semanas. Allí logró consagrarse subcampeona con el equipo de la Universidad Católica Boliviana.
Vanessa analiza al voleibol como una disciplina bastante competitiva. Según su perspectiva, el deporte local tiene buen talento en todas sus categorías. No por fortuna es el departamento que mantiene la hegemonía a nivel nacional en la Copa Bolivia.
La atleta es el ejemplo a seguir de su hermana Maytte, quien también está en el ámbito del deporte (categoría Sub 15).
Más allá de las proezas y los laureles, hay ciertas adversidades en el presente de la cochabambina. La múltiple campeona pide a las autoridades departamentales y nacionales que brinden el apoyo necesario en cuanto a infraestructura e incentivo económico, ya que las selecciones departamentales no reciben la colaboración requerida para representar al departamento, tomando en cuenta que Cochabamba ha ganado la fama de ser el “semillero y cuna de campeones” en el voleibol nacional.
Para Vanessa, el voleibol no termina aquí. Espera seguir jugando hasta que “Dios le permita” y dejarle algo productivo a los jóvenes que quieran llegar alto.
Pensando en las próximas generaciones, aconseja que los adolescentes se dediquen a la disciplina que más les apasione porque “es una de las mejores cosas que se puede realizar en la vida”.
“No se olviden que del esfuerzo de hoy depende el triunfo de mañana”, sostiene la atleta, de 18 años.
lunes, 29 de agosto de 2016
Irma Salazar Clavijo emblema del club San Martín
“El baloncesto es el deporte que me apasiona y por eso juego desde hace 47 años”, señaló la basquetbolista Irma Salazar Clavijo, quien integró las selecciones nacionales y cochabambinas desde la década del 70 hasta la fecha, y jugó en los planteles de San Martín y Colonia de Cochabamba, Gimnasia y Esgrima de La Paz.
El #1 dialogó con la jugadora para conocer su larga trayectoria en el deporte de la canasta.
—¿En qué club comenzó su carrera deportiva?
—En el club San Martín jugué en 1969, cuando tenía 15 años, cuando el técnico era el profesor Casto Osinaga y mis primeras compañeras de equipo fueron: Martha, Virginia (+), Ana María y Roxana Gandarillas, Irma Quinteros, Violeta Iriarte, Eliana Iriarte, Carmen Rosa Pardo, las hermanas Zurita. Estuve en ese plantel hasta 1973.
Después pasé al club Colonia (1973). En 1974 fui a residir a La Paz porque estudiaba la carrera de profesora en el Instituto Nacional de Educación Física. En la sede de Gobierno integré el club Gimnasia y Esgrima hasta 1977, y mis compañeras de equipo fueron Betty Savedra, Sonia Salvatierra, Judith Quiñones, Sonia Arispe, entre otras.
A mi retornó a Cochabamba, volví al club de mis amores, cuando los dirigentes eran los hermanos Reyes, encabezados por Jorge.
Fui pentacampeona nacional y departamental con el club San Martín de 1978 a 1982.
—¿Quiénes fueron sus entrenadores?
—Tuve buenos técnicos, como Casto Osinaga, Carlos Tapia, Roberto Pavisic y René Toledo (+).
Mi carrera en primera división en la asociación local de baloncesto concluí en 1986 y, posteriormente, comencé a jugar en la Liga de Maxibásquet. Actualmente, sigo jugando en la categoría Senior, habiendo logrado varios títulos locales y nacionales.
También recuerdo que realizamos una larga gira con el plantel de San Martín por las ciudades chilenas de Antofagasta, Chuquicamata, Calama, Pedro de Valdivia, María Elena en 1971.
Reforcé a Always Ready de Santa Cruz para una gira por el norte argentino, jugando en las ciudades de Córdoba, Tucumán y Tartagal, juntamente con Ana María Suárez, Julia Sandoval,Marina Mercado y otras.
—¿Qué galardones ha recibido?
—Fui declarada “Huésped Ilustre” por el Gobierno municipal de Oruro en 1994. Además condecorada por la Secretaria Nacional del Deporte con la medalla al “Mérito Deportivo en el grado Oro” en 1997.
—¿Qué otra actividad deportiva ha realizado?
—Conformé el equipo de baloncesto femenino del Colegio de Abogados de Cochabamba desde 1994 hasta el año 2000, habiendo logrado varios cetros nacionales.
—¿A qué se dedica ahora?
—Soy profesora de educación física en la Unidad Educativa Gualberto Villarroel, además ejerzo la profesión de abogada.
HOJA DE VIDA
Irma Salazar Clavijo
Fecha de nacimiento: 2 de septiembre de 1954
Lugar: Cochabamba
Padres: José (+) y Flora (+)
Hermanos: Judith, Edwin, Iván, Irma, Rosmery, Martha, Elizabeth, Norma y Jaime
Esposo: William Roberto Vargas
Hijos: Carlos Alberto, Brenda Alejandra y Bryan Kevin
Deportes: Baloncesto y voleibol
Integró las selecciones nacionales y vallunas
Irma Salazar Clavijo conformó la Selección nacional juvenil desde 1974 hasta 1977, habiendo jugado en los campeonatos Sudamericanos de Venezuela, Perú, Argentina y Colombia junto a Norma Zambrana, Ana María Gandarillas, Carmen Rosa Pardo, Lupe Yañez, Betty Saavedra y Elizabeth Navia.
Posteriormente, integró la Selección nacional de mayores desde 1977 hasta 1979, con casi todas las jugadoras de la juvenil, además de Vania Claros y Sonia Salvatierra. Participó en los torneos sudamericanos de Lima, Perú, y La Paz.
Fue campeona nacional con la representación cochabambina juvenil y mayores en varias oportunidades; asimismo logró el título en los campeonatos nacionales realizados en diferentes distritos del país en la década de 1970. Conformó también la selección paceña tres veces entre 1974 y 1977.
“Se debe masificar el baloncesto”
“Creo que antes de crear la Libobásquet (varones y damas), debía masificarse el baloncesto en base a la creación de escuelas para formar talentos que puedan incursionar en los torneos profesionales, ya que con los refuerzos extranjeros se quitan plazas a los jugadores nacionales”, dijo Salazar.
Salazar informó que se halla actualmente abocada a defender los terrenos del excomplejo deportivo Toyocar y espera que las autoridades municipales den solución a este problema.
“Las autoridades edilicias cuentan con todos los medios legales”, agregó Salazar.
lunes, 11 de julio de 2016
Rodrigo Ledezma, un voleibolista con mucho futuro
El deportista Rodrigo Ledezma Santillán, que ya logró varios lauros, tiene mucho futuro en este deporte, ya que actualmente es figura destacada de las selecciones vallunas y del club Albert Einsten que participa en los torneos de la asociación local de voleibol.
El #1 conversó con Ledezma para conocer su trayectoria deportiva.
—¿Por qué se dedicó al voleibol?
—Yo le vi jugar fútbol a mi padre en el club Aurora y voleibol a mi madre en el club Libertad y por eso me gustaron estos dos deportes. Además mi hermano mayor, Mauricio, juega en primera división del club Einsten. Mi hermana, Gabriela, ha sido varias veces campeona nacional de lanzamiento de bala.
—¿A que edad comenzó a practicar el deporte de la red?
—A mis 12 años en el club Unitepc de la categoría mini. En mi segundo año como jugador logré mi primer lauro cuando mi equipo logró el subcampeonato de la categoría infantil en el torneo de la asociación local de voleibol.
Mi primera frustración fue en 2012, cuando fui convocado a la selección albinegra de la categoría infantil, pero fui marginado del equipo. Sin embargo, ello me permitió superarme más intensificando mis entrenamientos con la finalidad de ser titular en el próximo combinado valluno.
En la temporada 2013, tuve otro problema en la selección infantil, ya que luego de estar entre los 14, mejores quedé fuera del equipo por mi baja estatura.
—¿Cómo le fue con el equipo de su colegio?
—Conseguí el título con mi colegio Albert Einsten en los Juegos Plurinacionales Estudiantiles que se realizaron en Tarija el año pasado. Además fui el capitán de este plantel.
Ese mismo año, con mi club logramos el ascenso a la liga nacional juvenil de voleibol.
En los últimos tres años, con mi club (Albert Einsten), fuimos campeones de las categorías cadetes, infantil y juvenil y Sub-23, además logramos el ascenso a primera de honor en el torneo de la asociación local.
Pese a jugar en la juvenil el año pasado, también tuve la oportunidad de jugar en primera división.
—¿Recuerda quiénes fueron sus compañeros de equipo?
—En la categoría infantil, Jorge Muriel, Rodrigo Justiniano, Ricardo Ventura.
Actualmente, mis compañeros de equipo (Albert Einsten) son: Rubén Darío, Kenyi Vaca, Pablo Ventura, Pablo Vargas, Joel Maldonado y Luis Villarroel.
—¿Quiénes fueron sus entrenadores?
—Tuve muy buenos directores técnicos que me enseñaron mucho y corrigieron mis errores para lograr que actualmente sea uno de los mejores punta izquierda en las selecciones y en mi equipo. Entre los principales, puedo citar a Aldrin Peredo, Eduardo Numbela y Alejandro Giménez.
—¿Qué opina del nivel actual del deporte de la red?
—Creo que Cochabamba actualmente tiene las mejores selecciones y equipos que participan en campeonatos nacionales, ya que es campeona en casi todas las categorías desde hace más de una década, aunque algunos departamentos han mejorado en los últimos años.
—¿Cuántas distinciones ha recibido?
—Muchas. Logré varios títulos nacionales y departamentales que me permitieron recibir medallas y otras distinciones especiales.
—¿Qué otros deportes ha practicado?
—Jugué fútbol en la selección de Colcapirhua, cuando tenía 11 años, como puntero izquierdo. Después me gustó más el voleibol y me dediqué sólo a este deporte.
HOJA DE VIDA
Rodrigo Ledezma Santillán
Fecha de nacimiento: 4 de junio de 1998
Lugar: Cochabamba
Padres: Mario y Martha
Hermanos: Mauricio y Gabriela
Deportes: Voleibol y fútbol
Desea vestir la casaca verde
Su principal objetivo a futuro es “seguir superándome para integrar la selección nacional, aunque será difícil, ya que Bolivia hace años que no compite en torneos internacionales”.
“Ojalá la federación pueda a futuro decidir que nuestro país compita en el exterior, ya que ello permitirá que el voleibol vaya en ascenso tanto en el aspecto técnico como físico”, dijo Rodrigo.
Integró la selección valluna varias veces
Rodrigo conformó el equipo albinegro cinco veces. Fue campeón de la categoría infantil en el torneo nacional realizado en 2013, oportunidad en la cual fue considerado como el mejor punta receptor.
Con la selección valluna de la categoría cadetes fue subcampeón en el torneo nacional de Potosí en 2014 y con la juvenil ocupó el cuarto puesto en el campeonato que se realizó ese mismo año en Santa Cruz.
Mientras que en 2015 fue campeón de la categoría cadetes en Santa Cruz y juvenil en Cochabamba.
Hace días, fue bicampeón nacional de la categoría juvenil en el torneo que se disputó en Cochabamba.
Sus compañeros en las selecciones fueron Jorge Muriel, Rodrigo Justiniano, Ricardo Ventura y otros en la infantil y cadetes; Rubén Darío, Kenyi Vaca, Brandon Araníbar, Joel Maldonado, Alejandro Jaldín y otros.
martes, 26 de abril de 2016
Nogales, la promesa del voley
A su corta edad (13 años), la joven voleibolista cochabambina Nicole Nogales se ha convertido en una de las grandes promesas de este deporte. El constante trabajo con su club San Martín hizo de ella una destacada jugadora.
En sus inicios, Nogales, que juega desde sus 6 años al voleibol, vio a este deporte como un pasatiempo. Sin embargo, con el pasar de los años, la valluna considera a esta disciplina como “lo más importante en su vida, luego de sus padres”.
“El voley me ha enseñado tanto que es una de mis prioridades en la vida. Dedicaré el mayor tiempo posible para conseguir la mayor cantidad de logros en este deporte. Si por mi fuera, entrenaría las 24 horas del día”, dijo.
Nicole asegura que uno de sus objetivos a corto plazo es ser convocada por segunda vez a una Selección Nacional, la primera fue en la categoría Infantil en 2013, pero sabe que el camino hacia la Verde merece mucho trabajo.
“Sé que necesito entrenar mucho para llegar nuevamente a la Selección. Con esfuerzo, dedicación y mucha humildad, puedo lograrlo”, manifestó.
La deportista, que obtuvo el premio Kanata por ser una de las mejores jugadoras de voley en 2014, asegura que sus padres, Sandra y Freddy, son el pilar fundamental para que ella sea una de las destacadas a nivel local.
“Me apoyan en todo. Saben que este deporte es mi vida, y ellos entienden que a veces tengo que dejar de hacer cosas por ir a entrenar”.
Nogales, que cursa cuarto de secundaria en el colegio Maryknoll, espera estudiar Ingeniería Civil en la Universidad Católica y ser una profesional en el deporte y los estudios.
En sus inicios, Nogales, que juega desde sus 6 años al voleibol, vio a este deporte como un pasatiempo. Sin embargo, con el pasar de los años, la valluna considera a esta disciplina como “lo más importante en su vida, luego de sus padres”.
“El voley me ha enseñado tanto que es una de mis prioridades en la vida. Dedicaré el mayor tiempo posible para conseguir la mayor cantidad de logros en este deporte. Si por mi fuera, entrenaría las 24 horas del día”, dijo.
Nicole asegura que uno de sus objetivos a corto plazo es ser convocada por segunda vez a una Selección Nacional, la primera fue en la categoría Infantil en 2013, pero sabe que el camino hacia la Verde merece mucho trabajo.
“Sé que necesito entrenar mucho para llegar nuevamente a la Selección. Con esfuerzo, dedicación y mucha humildad, puedo lograrlo”, manifestó.
La deportista, que obtuvo el premio Kanata por ser una de las mejores jugadoras de voley en 2014, asegura que sus padres, Sandra y Freddy, son el pilar fundamental para que ella sea una de las destacadas a nivel local.
“Me apoyan en todo. Saben que este deporte es mi vida, y ellos entienden que a veces tengo que dejar de hacer cosas por ir a entrenar”.
Nogales, que cursa cuarto de secundaria en el colegio Maryknoll, espera estudiar Ingeniería Civil en la Universidad Católica y ser una profesional en el deporte y los estudios.
lunes, 18 de abril de 2016
Michelle Sánchez sinónimo de pasión por el voleibol
"Yo me dedicaba al ballet, esa era mi pasión, de repente mi mamá me hizo en el voleibol. En mi primer partido no sabía ni sacar, pero me fue gustando y poco a poco se dieron los logros, llegando a la primera selección de Oruro", recordó con nostalgia una de las jugadoras, a la fecha, más importantes de la Alta Tierra de los Urus, en esta disciplina deportiva, Michelle Katherine Sánchez Andia.
Nació el 3 de junio de 1993 en la ciudad de Oruro, es bachiller del Colegio Bethania (2009). Debutó en el Club Economía el 2000, cuando apenas tenía siete años.
A partir de ese momento se convirtió en una de las jugadoras más talentosas del plantel, lo que le permitió incluso llegar a la selección nacional y el anhelo continúa para vestir la Verde.
Fue campeona departamental con su club el 2005, 2006, 2007, 2009, 2010, 2012 a la fecha. El 2007 logró su primer campeonato nacional con Economía en la categoría infantil, un año después se repitió la dosis. El 2009 y 2010 nuevamente se consagró en lo más alto del podio nacional en la categoría menores, y el 2011 en la categoría juvenil.
Dos veces salió campeona internacional durante su presencia en los Juegos Trasandinos con la selección orureña, el 2008 en el Cuzco-Perú y el 2010 en Coquimbo-Chile.
Un resumen de su vida deportiva, pero ella es sinónimo de voleibol, es su vida, su pasión, aunque en un determinado momento tuvo que decidir entre esta disciplina y el básquetbol.
"Me gusta el voleibol porque es juego de equipo, de grupo, no es individual, te enseña tantas cosas, sobrellevar el carácter de diferentes tipos de personas, comprender diferentes situaciones y me dio diferentes frutos", afirmó.
Las prácticas no solo las hacía con el equipo, sino también en formal personal, golpeando la pelota contra la pared de su casa o jugando wally con amigos, además de observar videos de este deporte para mejorar su nivel.
A sus siete años admiró a una jugadora de su equipo, Debi Echeverría, y tuvo el sueño de llegar a ser como ella, lo logró, pero no solo eso, el tiempo se encargó de juntarlas en el campo de juego para defender los colores de su equipo.
El voleibol también se convirtió en su filosofía de vida, porque consideró que gracias a este deporte se le abrieron muchas puertas, le formaron el carácter.
DISCIPLINA
La disciplina fue importante para Michelle para llegar hasta donde se encuentra, un ejemplo de ello, es que antes de cada partido asume una especie de costumbre. Por la noche descansa bien, evita desvelarse o ir a algún acontecimiento, porque en su mente sólo está el partido. Al día siguiente se dirige al campo de juego concentrada escuchando música para animar su día.
En el campo de juego a dar todo de ella con la finalidad que su equipo salga victorioso. Una de sus principales características es la versatilidad, se desempeña en todos los puestos, lo que la convierte en una privilegiada de este deporte y responde el momento requerido.
El 2009 llegó a la selección boliviana, luego de un nacional jugado en Oruro. La Federación Boliviana de Voleibol la premió por su desempeño, sin embargo, fue una de las experiencias más traumáticas que tuvo como deportista, situación que casi le hace odiar este deporte, por el trato que recibió de su cuerpo técnico y sus compañeras.
"Volví de los Bolivarianos y no quería saber nada del voleibol, ha sido una época traumante", indicó. En contrapartida, la mejor experiencia fue haber salido campeona nacional en cinco ocasiones en Oruro.
Pese a ese capítulo oscuro, recuerda a los profesores que dejaron en ella, un sinfín de enseñanzas para formarse como jugadora, entre ellos, Gustavo Dávila, Pepe, Michael Omoya, Alex Vidal y Antonio Belmonte.
Su sueño es ser entrenadora y aportar su experiencia con las nuevas generaciones. "Quiero que lo hagan con mucha pasión, este deporte requiere mucho esfuerzo, requiere a veces de dejar de ir a fiestas, dejar de salir con amigos, necesita esfuerzo, es un deporte de disciplina si quieres conseguir tu objetivo. Deben aprovechar cada minuto del entrenamiento, para aprender algo nuevo".
Nació el 3 de junio de 1993 en la ciudad de Oruro, es bachiller del Colegio Bethania (2009). Debutó en el Club Economía el 2000, cuando apenas tenía siete años.
A partir de ese momento se convirtió en una de las jugadoras más talentosas del plantel, lo que le permitió incluso llegar a la selección nacional y el anhelo continúa para vestir la Verde.
Fue campeona departamental con su club el 2005, 2006, 2007, 2009, 2010, 2012 a la fecha. El 2007 logró su primer campeonato nacional con Economía en la categoría infantil, un año después se repitió la dosis. El 2009 y 2010 nuevamente se consagró en lo más alto del podio nacional en la categoría menores, y el 2011 en la categoría juvenil.
Dos veces salió campeona internacional durante su presencia en los Juegos Trasandinos con la selección orureña, el 2008 en el Cuzco-Perú y el 2010 en Coquimbo-Chile.
Un resumen de su vida deportiva, pero ella es sinónimo de voleibol, es su vida, su pasión, aunque en un determinado momento tuvo que decidir entre esta disciplina y el básquetbol.
"Me gusta el voleibol porque es juego de equipo, de grupo, no es individual, te enseña tantas cosas, sobrellevar el carácter de diferentes tipos de personas, comprender diferentes situaciones y me dio diferentes frutos", afirmó.
Las prácticas no solo las hacía con el equipo, sino también en formal personal, golpeando la pelota contra la pared de su casa o jugando wally con amigos, además de observar videos de este deporte para mejorar su nivel.
A sus siete años admiró a una jugadora de su equipo, Debi Echeverría, y tuvo el sueño de llegar a ser como ella, lo logró, pero no solo eso, el tiempo se encargó de juntarlas en el campo de juego para defender los colores de su equipo.
El voleibol también se convirtió en su filosofía de vida, porque consideró que gracias a este deporte se le abrieron muchas puertas, le formaron el carácter.
DISCIPLINA
La disciplina fue importante para Michelle para llegar hasta donde se encuentra, un ejemplo de ello, es que antes de cada partido asume una especie de costumbre. Por la noche descansa bien, evita desvelarse o ir a algún acontecimiento, porque en su mente sólo está el partido. Al día siguiente se dirige al campo de juego concentrada escuchando música para animar su día.
En el campo de juego a dar todo de ella con la finalidad que su equipo salga victorioso. Una de sus principales características es la versatilidad, se desempeña en todos los puestos, lo que la convierte en una privilegiada de este deporte y responde el momento requerido.
El 2009 llegó a la selección boliviana, luego de un nacional jugado en Oruro. La Federación Boliviana de Voleibol la premió por su desempeño, sin embargo, fue una de las experiencias más traumáticas que tuvo como deportista, situación que casi le hace odiar este deporte, por el trato que recibió de su cuerpo técnico y sus compañeras.
"Volví de los Bolivarianos y no quería saber nada del voleibol, ha sido una época traumante", indicó. En contrapartida, la mejor experiencia fue haber salido campeona nacional en cinco ocasiones en Oruro.
Pese a ese capítulo oscuro, recuerda a los profesores que dejaron en ella, un sinfín de enseñanzas para formarse como jugadora, entre ellos, Gustavo Dávila, Pepe, Michael Omoya, Alex Vidal y Antonio Belmonte.
Su sueño es ser entrenadora y aportar su experiencia con las nuevas generaciones. "Quiero que lo hagan con mucha pasión, este deporte requiere mucho esfuerzo, requiere a veces de dejar de ir a fiestas, dejar de salir con amigos, necesita esfuerzo, es un deporte de disciplina si quieres conseguir tu objetivo. Deben aprovechar cada minuto del entrenamiento, para aprender algo nuevo".
Patiño: “El voley es mi estilo de vida”
La cochabambina Estefany Patiño Boza (nacida el 22 de febrero de 2001) ha conseguido más de diez títulos entre torneos locales y nacionales, constituyéndose en uno de los valores más destacados del voleibol valluno.
Patiño, que juega desde sus 8 años en el club San Martín, tuvo el 2013 su primera convocatoria a la Selección cochabambina, categoría infantil. Y su debút no podía ser mejor, ya que alcanzó la corona del certamen que se desarrolló en Oruro. “Es un recuerdo que siempre tendré presente. Mi primera convocatoria marcó mi vida. Desde esa participación, las cosas cambiaron para mi”, dijo.
Luego de esa vuelta olímpica, Estefany se esfuerza y le dedica varias horas de entrenamiento para continuar como una de las más destacadas de Cochabamba.
“Desde ese año, trabajé mucho más para lograr lo que me había propuesto que es representar a mi país”, manifestó Patiño.
En el 2014, Patiño alcanzó la gloria en este deporte. Obtuvo dos títulos con el combinado cochabambino (Sub 14 e Infantil). Y también jugó en la Selección Nacional en el Sudamericano Infantil de Perú, donde consiguió la medalla de bronce. Además, recibió el premio Kanata por ser la mejor jugadora de voleibol.
El 2015 volvió a defender los colores de Bolivia en un torneo internacional, también en Perú, donde consiguió la medalla de plata.
La deportista cursa cuarto de secundaria en el colegio Alemán Santa María. Pretende constituirse como la principal figura de su equipo San Martín y disputar un campeonato mundial de la disciplina.
“Será un orgullo seguir asistiendo a las selecciones tanto de Cochabamba como de Bolivia. Este hermoso deporte se ha convertido para mi, en una pasión y lo más importante, en mi estilo de vida”, finalizó.
Patiño, que juega desde sus 8 años en el club San Martín, tuvo el 2013 su primera convocatoria a la Selección cochabambina, categoría infantil. Y su debút no podía ser mejor, ya que alcanzó la corona del certamen que se desarrolló en Oruro. “Es un recuerdo que siempre tendré presente. Mi primera convocatoria marcó mi vida. Desde esa participación, las cosas cambiaron para mi”, dijo.
Luego de esa vuelta olímpica, Estefany se esfuerza y le dedica varias horas de entrenamiento para continuar como una de las más destacadas de Cochabamba.
“Desde ese año, trabajé mucho más para lograr lo que me había propuesto que es representar a mi país”, manifestó Patiño.
En el 2014, Patiño alcanzó la gloria en este deporte. Obtuvo dos títulos con el combinado cochabambino (Sub 14 e Infantil). Y también jugó en la Selección Nacional en el Sudamericano Infantil de Perú, donde consiguió la medalla de bronce. Además, recibió el premio Kanata por ser la mejor jugadora de voleibol.
El 2015 volvió a defender los colores de Bolivia en un torneo internacional, también en Perú, donde consiguió la medalla de plata.
La deportista cursa cuarto de secundaria en el colegio Alemán Santa María. Pretende constituirse como la principal figura de su equipo San Martín y disputar un campeonato mundial de la disciplina.
“Será un orgullo seguir asistiendo a las selecciones tanto de Cochabamba como de Bolivia. Este hermoso deporte se ha convertido para mi, en una pasión y lo más importante, en mi estilo de vida”, finalizó.
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