¿Me pedirán que sea capitán otra vez?" se pregunta Davis Love III, quien dos meses atrás condujo al equipo de los Estados Unidos que desperdició una ventaja de cuatro puntos en el día final de la Ryder Cup, para caer frente a Europa.
Davis Love III
Love
"Pienso acerca de la Ryder Cup todos los días", confiesa Love, en una entrevista con ESPN The Magazine. "Pienso en por qué no ganamos. Pienso en qué fue lo que salió mal".
Luego de haberlo pensado durante dos meses, Love dice haber llegado a la conclusión de que "no hubo un error clave. A los críticos les gusta señalar el hecho de que Tiger Woods terminó 0-3 en partidos de parejas, o puntualizar el hecho de que sentamos el sábado a nuestra mejor dupla, Phil Mickelson y Keegan Bradley. Pero con todo eso llegamos al domingo con cuatro puntos de ventaja. ¿Qué más se podía pedir?"
¿Qué ocurrió, entonces, ese fatídico domingo?
"No entiendo por qué jugamos diferente ese día", responde Love. "Durante toda la semana les había dicho a los muchachos que se relajaran y se divirtieran. Eso funcionó los dos primeros días, pero el domingo se podía ver claramente, desde el principio, que estaban tensionados, nerviosos. Y no comprendo por qué. ¿Por qué íbamos a ponernos nerviosos, si estábamos adelante por cuatro puntos?"
"Yo no logré que se calmaran el domingo", agrega Love. "Eso es culpa mía".
"¿Me pedirán que sea capitán otra vez?" se pregunta. "No lo sé. Si me lo pidieran, significaría que los jugadores me quieren de regreso, así que lo aceptaría..."
Tras una pausa, Love concluye su reflexión: "Pero no me lo van a pedir".
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