"Es un libro que no habla de golf; cualquier persona lo puede leer", aseguró la tapatía, al promocionar su orgullo literario acerca de su vida.
Acerca de su retiro del golf profesional, Ochoa comentó que dice fue fácil tomar la decisión y no se arrepiente de ello.
En abril de 2010, la mexicana de 30 años anunció su retiro de los torneos profesionales para dedicarse a su vida personal y su familia, aunque siguió participando en torneos de exhibición.
"Me retiré por gusto. Quería empezar una familia, estaba en lo más alto de mi meta, porque ya no tenía las ganas y la energía de levantarme todos los días (a entrenar)", dijo Ochoa.
Ochoa, de 30 años, consideró que tal vez una lesión, un problema de imagen o de patrocinadores le hubieran complicado la decisión de separarse de la LPGA, pues pretendía irse como la número uno del mundo, puesto que ocupó hasta su salida.
El libro permitirá al público entender mejor esta determinación, afirmó la mexican,a quien recordó cómo vivió, con lágrimas en los ojos, su último día como golfista en un torneo en la ciudad mexicana de Morelia.
Ochoa bromeó al decir que lo mejor de no jugar golf de manera profesional es que sus amigos y familiares pueden ganarle.
La presentación del libro en la terraza del Guadalajara Country Club, al que Lorena llama "el jardín de casa", parecía más una reunión de amigos, ya que saludó y abrazó afectuosamente a todos a su paso.
Arropada por sus padres y hermanos, presentes en la presentación del libro, Ochoa relató el día en que, a los 13 años, le pidió a su entrenador Rafael Alarcón, ayudarla a ser la mejor golfista del mundo.
"Estaba frustrada porque había perdido mi primer campeonato nacional en varios años y ese sentimiento me llevó a hablar con Rafa varios meses después y pedirle su ayuda porque yo quería ser la mejor del mundo", contó.
El 2011 marcó su debut como madre, al dar a luz a su primer hijo, Pedro, quien la acompaña en su viajes y "ya hasta está entendiendo un poquito de golf", aseguró.
"Hoy en día mis prioridades son otras. Como en todas las familias el bebé es la prioridad y estoy tranquila", declaró.
Ochoa, número uno del mundo por casi tres años consecutivos, afirmó que aún practica el golf pero "de una manera más relajada".
La mexicana, nacida en Guadalajara (oeste de México), se declaró contenta de poder disfrutar de su hijo, y compartir el ambiente de los torneos en los que creció como el Abierto de Francia, por el que dejó de manera momentánea su retiro en septiembre pasado.
"Fue algo 'padre' el poder llevarlo a los torneos mostrárselos a mis amigas (golfistas), eso me gustó mucho", aseguró en un tono que desvela la felicidad que le produce su nueva faceta de madre.
Asegura que antes que pensar en regresar a jugar de manera profesional, le gustaría volver a quedarse embarazada, "quizás el próximo año".
Sin embargo, tras casi dos años alejada de los 'fields' por su embarazo, Ochoa volvió a participar en el torneo francés y en el cuadrangular Suzann Pro Challenge, organizado en agosto por su amiga noruega Suzann Pettersen.
Sin llegar al nivel de su época como la mejor golfista del mundo por la falta de entrenamiento, Ochoa afirmó que su juego y su swing aún "están sólidos", lo que le valió ubicarse en los primeros 20 lugares de la competición gala.
Consideró que su participación en estos torneos sirvió de práctica para regresar a jugar su torneo el Lorena Ochoa Invitational, que se desarrollará esta semana en el Guadalajara Country Club, con la presencia de las cinco mejores jugadores de la LPGA.
"Me atrevo a decir que es ya un torneo consolidado y este año estoy muy emocionada de que otra vez me toque jugarlo", abundó.
Ochoa se da tiempo para formar parte del grupo del ex golfista Greg Norman dedicado al diseño de campos de golf, que ahora trabaja en la construcción de uno ubicado en el balneario de Cancún (sur de México).
Adelantó que están en pláticas con empresarios para el desarrollo de otro campo más en la norteña ciudad de La Paz y otro más al oeste de México, en el estado de Nayarit, aunque son proyectos "lentos y a largo plazo", acotó.
Por ahora, Ochoa se dedica a "compartir experiencias con los demás" tanto en su fundación 'Centro educativo La barranca', donde atiende a niños de escasos recursos, así como en las conferencias y charlas que ofrece en diferentes foros.
En su libro narra sus vivencias dentro y fuera del campo de golf, "los logros, los momentos tristes y las decisiones difíciles" que tuvo que tomar para llegar a ser la número uno.
"Espero que la gente vea en mí algo positivo que la inspire a lograr sus sueños", dijo.
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