El quinteto quillacolleño de Rubair, uno de los cuatro finalistas de la Liga Superior del Basquetbol Boliviano (LSBB) de 2015, sueña en grande: busca la cuarta plaza para Cochabamba en la Libobásquet 2016 y la segunda para Quillacollo.
Para ello, el conjunto dirigido por Jorge Montes apuesta por repetir la campaña en la primera fase y que le permitió clasificarse a la instancia decisiva.
"La meta es lograr el título. Fuimos paso a paso y buscamos darle una nueva plaza a Quillacollo", dijo Montes.
Rubair ganó el grupo D que se jugó en Quillacollo y dejó en el camino a clubes como Bethesda (CBBA), Real Montero (SCZ) e Ingavi (LLA).
En la fase decisiva que tendrá lugar en La Paz, Rubair se medirá con equipos de la talla de AND 1 (LPZ), SIB-Pueblito (PTS) y Junior Udabol (SCZ).
"Hay mucha expectativa en Quillacollo, el plantel dará todo de sí para ser parte de la Libobásquet", apuntó Montes.
Por ese motivo, el equipo provincial cuenta con un plantel bastante nutrido y con experiencia y juventud.
El equipo se reforzó con los argentinos Leonardo Tortonesi y Rodolfo Torregrosa. El basquetbolista estadounidense Shanon Williams dejó el equipo por problemas familiares.
En cuanto a nacionales, la principal novedad es la reaparición, luego de cuatro años, del armador quillacolleño Marco Corrales, exentrenador de Peñarol y La Salle-Olympic, ambos representantes vallunos en la Libobásquet.
Para el debut (con rival que recién se conocerá mañana), Rubair saltará al campo de juego con: Tortonesi, Torregrosa, Alejandro Apaza, Miguel Mendoza y Pablo Ágreda.
Ayer, un grupo viajó a la sede de Gobierno, mientras que otros jugadores lo harán hoy.
No hay comentarios:
Publicar un comentario