Brasil, campeón en los tres últimos Mundiales de voleibol masculino, se complicó seriamente en esta edición, tras caer 3-2 ante el anfitrión Polonia, ayer en Lodz, en el inicio de la tercera fase.
La verdeamarilla llegó a contar con una bola de partido a favor en el 'tie break' (15-14), pero no pudieron liquidar a los polacos, empujados por su público y liderados por Mariusz Wlazly (31 puntos).
Después de este revés, el primero en 10 partidos y el primero ante Polonia desde 1970, Brasil está obligado a reaccionar hoy ganando a Rusia, campeona olímpica y europea, si no quiere quedar eliminado.
Los brasileños ya superaron a los rusos en la segunda fase (3-1), pero ambos estaban ya clasificados y ahora el duelo es a vida o muerte. Se echó de menos a Murilo, lesionado en un muslo y que no tiene seguro poder estar en el decisivo encuentro del miércoles.
En el Grupo G, Francia empezó con buen pie derrotando a Alemania en tres mangas (25-15, 26-24, 25-22). Con ello da un gran paso hacia semifinales, una ronda que no alcanza desde el bronce obtenido en el Mundial-2002.
Si Irán se impone hoy a Alemania o si Alemania gana el partido por 3 a 2, Francia estará clasificada.
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