La fiebre del basquetbol nacional generó un fenómeno importante de asistencia en los diferentes recintos deportivos del país en los últimos dos años.
Cochabamba no fue la excepción: los encuentros de La Salle-Olympic y San Simón, sus dos representativos en la Liga Boliviana de Basquetbol (Libobásquet), se jugaron con un importante marco de público.
No obstante, en partidos decisivos y clásicos regionales, el principal recinto valluno quedó “chico” para la cantidad de asistentes.
A partir de estas situaciones, el contar con un recinto de mayor capacidad y mejores comodidades es una necesidad para el deporte de canasta cochabambino.
Perjuicio directo
“Además de ser los directamente perjudicados por la recaudación, no podemos hacer un evento de gran convocatoria. Es tiempo de que las autoridades se pongan las ‘pilas’ para eso”, dijo Kurt Hoffmann, dirigente de San Simón.
Además de la “U” y La Salle-Olympic, representantes cochabambinos en la Libobásquet, todos los clubes de Cercado se ven en dificultades.
Las condiciones de seguridad y aforo mínimo quedaron prácticamente en el pasado ante una afición en crecimiento constante.
Esta situación y la falta de al menos un escenario más y apto para la práctica han llevado a que el básquetbol tenga condiciones pésimas para su desarrollo cotidiano.
“Necesitamos un nuevo escenario o ampliar el Gróver Suárez, ya que el coliseo quedó bastante pequeño para este torneo. En otros departamentos tienen o pronto tendrán otros escenarios más grandes. Cochabamba, al ser semillero del basquetbol nacional, no tiene un lugar adecuado para la práctica. Ni para entrenar podemos tener comodidades”, explicó Carmen Canedo, presidenta del club La Salle-Olympic.
Complicaciones
Al ser un solo recinto con el que cuenta Cochabamba, los clubes vallunos no encuentran la comodidad necesaria para entrenarse.
Asimismo, las maratónicas jornadas del torneo de la asociación pasan “factura” al recinto deportivo.
Los problemas con el piso y las luminarias son otro perjuicio que obliga a muchos clubes a buscar alternativas (canchas auxiliares de cemento) para entrenar.
Para muchos, la solución está en utilizar el coliseo José Casto Méndez, en La Coronilla. No obstante, pocos conocen que el recinto no tiene condiciones ni equipos para la práctica, además de la inseguridad que representa la zona para los asistentes.
“Si bien el coliseo de La Coronilla es más grande, la gente no va porque es un lugar peligroso y el parquet no está en buenas condiciones”, explicó Canedo.
Proyecto
El presidente de la Federación Boliviana de Basquetbol (FBB), Marco Arze, explicó que ante la necesidad de contar con un nuevo recinto, el mandatario Evo Morales planifica un proyecto que podría iniciarse en enero y concluirse a mediados de 2017.
“Entiendo que el presidente Evo Morales aprobó un proyecto para construir un coliseo. Hace falta aprobar el presupuesto y elegir el lugar”, dijo Arze.
El proyecto inicial estaba contemplado en los terrenos del Hipódromo, empero la tardanza en la expropiación de los terrenos obligó a buscar un plan B: en inmediaciones del Cruce Taquiña.
Al respecto, el Ministro de Deportes, Tito Montaño, explicó que el proyecto aún está en análisis.
“Se analiza una infraestructura para Cochabamba. Estamos trabajando en los Juegos y eso implica que se pueda tener más adelante un nuevo escenario”, añadió.
Ante la incertidumbre, Cochabamba aguarda por un nuevo escenario.
Coliseo Quillacollo
El coliseo polifuncional de Quillacollo, ubicado en la zona de Sapenco, fue entregado el 8 de septiembre pasado por el presidente Evo Morales, en conmemoración al 110 aniversario de la provincia Quillacollo.
La inversión de 92 millones de bolivianos del programa “Bolivia cambia, Evo cumple” y contraparte del municipio de Quillacollo se inauguró en esa fecha, empero el coliseo con capacidad para 12.000 espectadores se mantiene cerrado debido a que la transferencia del Ministerio de Obras Públicas al de Deportes no concluyó aún.
El perjuicio más grande, sin duda alguna, es para los deportistas, clubes de la asociación de basquetbol de Quillacollo y otras disciplinas que podrían desarrollar sus torneos oficiales.
“Estamos en proceso de transferencia al municipio de Quillacollo y la capacitación de los equipos, armado y uso de tableros y otros concernientes al coliseo. Esperamos que luego de una reunión con la Alcaldía podamos establecer la funcionalidad de este recinto”, dijo Tito Montaño, ministro de Deportes.
1000 Espectadores
Es la capacidad normal del coliseo Gróver Suárez, en la Costanera. En partidos de masiva asistencia, el coliseo sobrepasa su aforo e incrementa entre 200 y 300 espectadores. El recinto cuenta con una sola gradería de cemento y dos desmontables en el sector oeste.
OPINIÓN
Tito Montaño. Ministro de Deportes
“Queremos mejores escenarios”
“Se analiza una infraestructura para Cochabamba. Estamos trabajando en los Juegos y eso implica que pueda tener más adelante. Como Ministerio de Deportes queremos que todos los departamentos tengan escenarios deportivos según sus necesidades. Estamos en análisis, sería muy bueno contar con uno nuevo a futuro”
Kurt Hoffmann. Dirigente San Simón
“Requerimos un coliseo apto”
“Definitivamente sí. Lamentablemente el escenario de la Coronilla no es apto. En Sacaba y Quillacollo tienen mejores condiciones, así que es necesario contar con un escenario apto y que pueda contar con las características, no sólo en la parte competitiva y el aforo necesario para público. Además, se aproximan los Juegos Suramericanos”
Marco Arze. Presidente FBB
“Hay un proyecto para un nuevo recinto”
“Entiendo que el presidente Evo Morales aprobó un proyecto para construir un coliseo. Hace falta aprobar el presupuesto y elegir el lugar. Podría empezar en enero y tardaría un año y medio. El Gróver Súarez tiene muy poca capacidad y se presentarán problemas con el aforo, ya que en partidos decisivos mucha gente se quedará afuera”.
Carmen Canedo de Asbún. Presidenta La Salle-Olympic
“Cochabamba necesita otro coliseo”
“La Salle-Olympic lleva mucha gente al coliseo y nos queda muy chico. Es una vergüenza que Cochabamba tenga coliseos tan pequeños. En provincia tienen escenarios más grandes. Si bien el José Casto Méndez es más grande, la gente no va porque es un lugar peligroso y el parquet no está en buenas condiciones”
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