viernes, 6 de enero de 2012

comienzan la temporada 2012 del PGA Tour esta semana en Maui,

Es un año nuevo, pero es una vieja historia. Con todo el debido respeto para gente como Webb Simpson, Bubba Watson, Keegan Bradley y Steve Stricker, quienes comienzan la temporada 2012 del PGA Tour esta semana en Maui, el torneo enfrenta nuevamente preguntas sobre por qué tantos jugadores se lo están salteando.

Charl Schwartzel
Getty ImagesCharl Schwartzel es uno de los que evitó participar en Maui

A pesar de que parece difícil imaginarse la idea de dejar pasar una semana gratis de alojamiento en Hawaii -Derek Lamely recibió $55.000 dólares hace un año por terminar último- el Torneo de Campeones Hyundai ha estado lidiando con este problema por años.

Phil Mickelson no ha jugado en el torneo desde el 2001, y Tiger Woods quien no es elegible para jugar este año, jugó por última vez en Kapalua en 2005.

Sus decisiones de dejar pasar el primer evento del año aparentemente han hecho que sea más fácil que los otros se tomen la semana libre. Y este año, el viejo problema es aun más notable con la ausencia de 11 jugadores elegibles para participar.

Entre aquellos que no iniciarán el torneo que comienza el viernes están tres campeones de torneos mayores (Charl Schwartzel, Rory McIlroy, Darren Clarke), tres ganadores del World Golf Championship (Luke Donald, Adam Scott, Martin Kaymer) y dos ganadores de playoffs de FedEx (Dustin Johnson, Justin Rose).

Agreguen a Mickelson, Brandt Snedeker y Fredrik Jacobson también dejando pasar esta oportunidad, y ustedes tendrán a casi un tercio de los jugadores elegibles eludiendo su chance de participar.

Para ser justos, Johnson, Rose, Snedeker y Jacobson tienen razones legítimas razones para saltearse el evento. Johnson y Snedeker vienen de una cirugía en la temporada muerta y no están listos para jugar. Jacobson también estaba lidiando con una lesión. La esposa de Rose acababa de tener un bebé.

Entonces, ¿cuál es la excusa para los otros siete jugadores? La misma que ellos tienen para saltearse cualquier otro torneo del PGA Tour. A ellos no se les requiere jugar, y a pesar de que es desafortunado que elijan no participar esta semana, es más que entendible.

Simplemente hay demasiadas opciones, demasiados buenos torneos para los mejores jugadores de hoy. Y para algunos, casi no ha habido temporada de descanso. Donald acaba de jugar hace tres semanas en el Australian Masters, en la última semana de una racha de tres que lo vieron jugar en Sudáfrica y Dubai antes de Australia. Él tiene planeado debutar en esta temporada del 2012 dentro de tres semanas en Abu Dhabi.

McIlroy, Clarke, Kaymer y Scott juegan por todo el mundo, y también tienen la oportunidad de jugar cuatro eventos sin eliminatorias y con dinero garantizado dentro del WGC, además del dinero que reciben solamente por presentarse en varios torneos.

Entonces, ¿qué se debe hacer?

Ningún deporte comienza su temporada con tan poca fanfarria y tan poco ruido como el PGA Tour. Pero bueno, ningún deporte tiene la minúscula temporada muerta del golf tampoco, donde los jugadores comienzan y terminan basándose en preferencias personales, no necesariamente cuando el calendario dice que deberían comenzar.

Una medida drástica sería hacer que sea obligatorio que los jugadores elegibles jueguen el torneo. Si el PGA Tour quiere un comienzo fuerte de su temporada tiene que insistir en que todos estén ahí. Claro, eso va claramente en contra de la naturaleza misma del PGA Tour, que no quiere obligar a ningún jugador a competir en algún sitio donde no quiera hacerlo.

Han habido pedidos para expandir el grupo de participantes, tal como lo hace el Champions Tour, invitando a los ganadores de los últimos dos años y a aquellos que tienen trofeos de campeonatos grandes durante un período de tiempo. Pero eso no significa que algunos de los grandes nombres del año pasado van a presentarse.

Uno podría intentar transformar el primer torneo del año en un evento del World Golf Championship y quitar así el formato de exclusividad para ganadores, pero nuevamente veremos que los jugadores podrán saltearse ese formato también.

La sugerencia aquí ha sido comenzar la temporada un par de semanas más tarde, esperando hasta el final de enero (la semana previa al Super Bowl), cuando no hay conflictos de televisión con los playoffs de la NFL, y los jugadores tienen un poco más de tiempo para descomprimirse. Luego, armar un evento grande para la apertura de la temporada, con un grupo de jugadores completo en Hawaii, California o Florida. Encuentren una manera de impulsar a todos a estar aquí y transformarlo en algo muy grande.

Los miembros del European Tour, que comienzan sus temporadas en el extranjero, todavía tendrían problemas. Y tres semanas adicionales en enero no implicarían que algunos jugadores aún así no querrían esperar el comienzo de la temporada.

Pero al menos trataría de aliviar el problema que estamos viendo esta semana.

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