La mexicana Lorena Ochoa dijo estar convencida de que nunca volverá a jugar en el circuito profesional de golf femenino de la LPGA, del que se retiró en abril del 2010 como número uno del mundo.
"No voy a jugar en la LPGA, de eso estoy segura", afirmó Ochoa al presentar en la capital mexicana su libro "Soñar en Grande", en el que relata su historia desde que descubrió el golf, su primer lugar de la clasificación mundial y su retirada.
Ochoa apuntó su pleno convencimiento de no volver a la LPGA, que dominó entre el 2007 y el 2010, para explicar que tiene varios proyectos y planes, entre los que no puede descartar la posibilidad de llevar su vida al cine.
La golfista mexicana, que este 15 de noviembre cumplió 31 años, dejó el golf profesional en abril del 2010 y en noviembre de ese mismo año nació su hijo, producto de su matriomonio con un director de la línea aérea Aeroméxico.
"Me siento realizada, soy una mujer feliz, quiero hacer más cosas en mi vida y quiero ser recordada por las cosas que hice fuera del golf", apuntó la ex jugadora mexicana.
Ochoa había presentado una semana antes su libro en el Guadalajara Country Club de su ciudad. "Es un libro que no habla de golf; cualquier persona lo puede leer", aseguró la tapatía.
Acerca de su retiro del golf profesional, Ochoa comentó que dice fue fácil tomar la decisión y no se arrepiente de ello.
"Me retiré por gusto. Quería empezar una familia, estaba en lo más alto de mi meta, porque ya no tenía las ganas y la energía de levantarme todos los días (a entrenar)", dijo Ochoa.
Ochoa consideró que tal vez una lesión, un problema de imagen o de patrocinadores le habrían complicado la decisión de separarse del LPGA Tour, pues pretendía irse como la número uno del mundo, puesto que ocupó hasta su salida.
El libro permitirá al público entender mejor esta determinación, afirmó la mexicana, quien recordó cómo vivió, con lágrimas en los ojos, su último día como golfista en un torneo en la ciudad mexicana de Morelia.
Ochoa bromeó al decir que lo mejor de no jugar golf de manera profesional es que sus amigos y familiares pueden ganarle.
La golfista relató el día en que, a los 13 años, le pidió a su entrenador Rafael Alarcón, ayudarla a ser la mejor golfista del mundo.
"Estaba frustrada porque había perdido mi primer campeonato nacional en varios años y ese sentimiento me llevó a hablar con Rafa varios meses después y pedirle su ayuda porque yo quería ser la mejor del mundo", contó.
El 2011 marcó su debut como madre, al dar a luz a su primer hijo, Pedro, quien la acompaña en su viajes y "ya hasta está entendiendo un poquito de golf", aseguró. "Hoy en día mis prioridades son otras. Como en todas las familias el bebé es la prioridad y estoy tranquila".
Ochoa, número uno del mundo por casi tres años consecutivos, afirmó que aún practica el golf pero "de una manera más relajada".
La mexicana, nacida en Guadalajara (oeste de México), se declaró contenta de poder disfrutar de su hijo, y compartir el ambiente de los torneos en los que creció como el Abierto de Francia, por el que dejó de manera momentánea su retiro en septiembre pasado.
"Fue algo 'padre' el poder llevarlo a los torneos mostrárselos a mis amigas (golfistas), eso me gustó mucho", aseguró en un tono que desvela la felicidad que le produce su nueva faceta de madre.
Ochoa se dedica a "compartir experiencias con los demás" tanto en su fundación 'Centro educativo La barranca', donde atiende a niños de escasos recursos, así como en las conferencias y charlas que ofrece en diferentes foros.
En su libro narra sus vivencias dentro y fuera del campo de golf, "los logros, los momentos tristes y las decisiones difíciles" que tuvo que tomar para llegar a ser la número uno.
"Espero que la gente vea en mí algo positivo que la inspire a lograr sus sueños", dijo.
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