lunes, 21 de octubre de 2013

Zambrana, una década de oro en el baloncesto

La cochabambina Norma Zambrana fue una de las principales figuras del baloncesto valluno en las décadas de 1970 y 1980 del siglo pasado, ya que tuvo la oportunidad de integrar la selección nacional en varios torneos internacionales.

Zambrana en diálogo con el # 1 rememoró sus vivencias en el baloncesto durante muchos años.

---¿Cómo incursiona en el baloncesto?

---Comencé jugando en el club The Strongest de la Liga Sud de baloncesto, cuando tenía 12 años, y a los 13 fui convocada por la asociación local de baloncesto a integrar la selección cochabambina, pero los dirigentes de mi equipo se opusieron aduciendo que yo estaba afiliada a esta entidad; sin embargo, finalmente cedieron y pude vestir la casaca albinegra en el torneo nacional que se realizó en Oruro, y a mi retorno seguí jugando en mi club.

En la temporada de 1974, cuando estudiaba en el colegio Santa Ana, teníamos como entrenador a Gustavo Camacho, quién me impartió las primera enseñanzas para mejorar mi nivel. Conformamos el equipo que se afilió en la asociación para jugar el torneo oficial, y tenía como compañeras a mi hermana Corina, Lizet Rojas y otras, que no recuerdo, y con el apoyo de la empresa Campero realizamos una buena campaña.

Durante 11 años, jugamos en el torneo departamental y tuvimos la satisfacción de salir tricampeonas nacionales en los torneos realizados en 1981 en Cochabamba, 1982 en Oruro y 1983 en La Paz, demostrando un buen nivel técnico.

Logramos el cetro departamental seis veces, pero con el pasar del tiempo se desarmó mi equipo en 1985. Luego decidí jugar por Maryknoll hasta 1990, donde tuve como compañeras a Esdenka Tarquino, Dorys Gamboa y Carola Chávez.

Posteriormente me lesioné la rodilla derecha y dejé de practicar varios años.

---¿Cuándo vuelve a jugar?

----Volví a jugar en 2001 en el torneo “Glorias del Pasado” de la Liga de Sarco, en el equipo de San Martín.

Después, desde 2002 hasta 2012 en el club Colonia, con el cual realicé una buena campaña.

Este año volví a vestir la casaca del club San Martín. Espero seguir practicando el baloncesto hasta cuando pueda, ya que es el deporte que me apasiona desde muy niña.

----¿Reforzó a algún equipo?

---Sí, varias veces, fui a los nacionales de campeones con los clubes Colonia y San Martín junto con Carmen Rosa Pardo, Irma Salazar, Ana María Gandarillas, entre otras.

---¿Cuántas veces integró la selección nacional?

----Varias veces. Jugué en los Juegos Deportivos Bolivarianos de Tachirá, Venezuela, en 1974, y mis compañeras de equipo fueron Ana María Gandarillas, Irma Salazar, Magaly y Carmen Rosa Pardo, Lupe Yáñez y mi hermana Corina. Realizamos una discreta campaña ocupando el tercer puesto. También jugué en los Juegos Odesur de 1978, que se realizaron en La Paz, y en un Sudamericano en la misma ciudad.

También concurrí al mundial de Corea en 1979, además del Panamericano de Puerto Rico, el mismo año.

HOJA DE VIDA

Corina Zambrana Siles

Lugar de nacimiento: Cochabamba
Fecha: 11 de abril de 1958
Padres: José y Soledad
Hijos: Diego y Mijail
Deportes: Baloncesto



Mi hijo dejó el fútbol

Mi hijo Mijail jugaba en el club Aurora, pero no le dieron mucha importancia y apenas jugó un partido por la Liga frente a Bolívar, en Cochabamba, y en otra oportunidad fue a Potosí, pero no jugó.

Este año integró el plantel de Flamengo de Sucre en la Copa Bolivia y después decidió dejar este deporte para dedicarse a estudiar.

“Cuando estaba en el equipo celeste fue goleador del nacional Juvenil, le ofrecieron una beca para estudiar, pero no le dieron”, dijo Zambrana.



Un largo viaje de ensueño durante seis meses

“El 3 de diciembre de 1978 iniciamos un largo viaje de seis meses. Partimos de Bolivia rumbo a México, donde entrenamos durante un mes, bajo la dirección del técnico Mario Orrico para asistir al Mundial que se realizó en Corea del Sur en 1979”, recordó Zambrana.

La basquetbolista contó que Bolivia debutó frente a Holanda, pero no le fue muy bien, ya que el rival estaba integrado por figuras de buen físico y perdieron. Posteriormente, ganaron a Tailandia y Senegal, pero después cayeron con Estados Unidos, Francia y Brasil, y ocuparon el décimo puesto, uno por debajo de Brasil, que fue noveno, pese a tener un buen equipo.

“Después nos invitaron a jugar en China (Taipei), en el torneo William Jhon, en donde volvimos a perder con Estados Unidos y otros países. Después hicimos escala en Japón y retornamos a Miami, Estados Unidos, luego nuevamente a México, donde entrenamos un mes, antes de jugar en el torneo Panamericano de Puerto Rico en el que tuvimos una discreta campaña, retornando a Bolivia en junio del 79”, agregó.

El viaje fue costeado por el Gobierno del General David Padilla, gracias a las gestiones del presidente de la Federación Boliviana de Baloncesto de esa época, Antonio Landaeta.

Creo que ésta fue la única oportunidad que un representativo nacional, tuvo apoyo gubernamental.

“El embajador de Corea del Sur en La Paz nos entregó sobres con 500 dólares a cada una de las jugadoras para nuestros gastos, aparte de ello teníamos viáticos”, señaló Zambrana.

Integraron el equipo Consuelo Pinto, Lizet Rojas, Janet Blanco, Judith Quiñones, Susana Sandoval, Betty Saavedra, Lupe Yáñez, Rosario Rojas, Ana María Gandarillas, Corina y Norma Zambrana.

Recuerdo que en México entrenábamos tres veces al día (por lo menos seis a siete horas).



“El nivel del baloncesto ha bajado”

“Creo que el nivel técnico del baloncesto nacional y cochabambino ha bajado en los últimos años, ya que los deportistas ya no ponen garra como antes para ganar sus compromisos. Algunos sí son buenos jugadores, pero buscan algún beneficio”, dijo Zambrana.

La deportista señaló que las tribunas del coliseo Grover Suárez de la Costanera se ven con muy poco público porque no hay el entusiasmo de antes.

“Cochabamba, pese a retener la Copa Bolivia durante los últimos años, no tienen un buen nivel, ya que en el interior tampoco sus selecciones están bien preparadas”, agregó.

Zambrana comentó que antes sólo había una cancha para jugar, la del club Municipal de la calle Lanza, y posteriormente la de la Costanera; ahora, “hay muchos escenarios para practicar, pero muy pocos jóvenes y niños le dedican su tiempo a este deporte”.

“Creo que los dirigentes deberían preocuparse más para levantar el nivel de este deporte, como lo hacen en el Brasil, Argentina y otros países que invitan a equipos extranjeros para que sus selecciones adquieran el roce internacional que es necesario”, puntualizó.


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