La sorprendente Eslovenia se impuso ayer a Serbia en la final del Eurobasket y sumó su primer oro continental, tras vencer por 93-85 a un rival que en el papel era favorito.
Pero de favoritismos no sabe este equipo, liderado por un Goran Dragic que fue el máximo anotador del partido con 35 puntos, 20 de ellos en el segundo cuarto, y llevó a Eslovenia a ser el segundo quinteto en ganar invicto el torneo, desde Lituania en 2003.
No hay comentarios:
Publicar un comentario