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lunes, 12 de junio de 2017
Alejandra Calvo sueña con hacer podio en un Circuito Sudamericano
FICHA PERSONAL
Nombre: Alejandra
Apellidos: Calvo Liendo
Fecha de nacimiento: 24 de mayo de 1994
Edad: 23 años
Padres: Luis Calvo Villarroel y Janet Liendo García
Hermanos: Luis Gustavo y Andrés
Ocupación: Estudiante de Medicina
Luego de haber conquistado el título de la III Etapa Nacional de Voleibol de Playa, hace una semana, la chuquisaqueña Alejandra Calvo Liendo apunta a mantener ese sitial y brillar a nivel internacional.
En sus 23 años, Alejandra formó una carrera en el voleibol de piso, jugando en el club Dínamo, pero desde hace cuatro años busca destacar en el Beach Vóley, un logro que poco a poco va consiguiendo.
En el último mes se ausentó a Chile, donde disputó una etapa del Circuito Sudamericano, y logró coronarse campeona nacional, junto con su compañera Melissa Arando, en la tercera etapa nacional disputada en las canchas de arena de Garcilazo.
¿Cuándo comenzaste a jugar voleibol?
El voleibol de piso es de familia, todos practican este deporte, siempre desde pequeños mis papás me llevaban al coliseo para motivarme. Desde chiquita entrenaba con mi abuelo y con mis tíos.
¿Qué te motivó a dar el paso al voleibol de playa?
Lo que me marcó para el voleibol de playa fue mi tía (Amalia Calvo). Desde que la vi jugar los Bolivarianos (2009) era un sueño jugar al lado de ella.
¿Qué rescatas de haber jugado con Amalia?
Jugar con ella ha sido un gran honor, cumplir un sueño que teníamos todas sus sobrinas desde niñas. Es una experiencia grata para mí, me enseñó que nunca hay que bajar los brazos hasta el último punto y que hay que seguir luchando hasta no poder más.
¿Costó hacer el cambio del voleibol de piso al de playa?
Cualquiera pensaría que el voleibol de piso es similar al de playa, pero no es así, requiere mayor sacrificio porque sólo somos dos jugadoras en cancha y hay que sacar más fuerza física. Aparte, las canchas en Bolivia son distintas, en Cochabamba la arena es liviana y en Santa Cruz el factor de viento nos jugó mal en el último nacional.
¿Con los estudios y la familia cómo repartes tu tiempo para el deporte?
Es bastante difícil coordinar el tiempo. Toda la mañana estoy en clases, pero lo bueno del Beach Vóley es que con Melissa nos acomodamos a los horarios que podemos, ya sea al mediodía o por la tarde, aunque para la última etapa estuvimos entrenando por las noches.
¿Existe apoyo para practicar este deporte?
Desafortunadamente estos últimos años que hemos viajado dentro y fuera de Bolivia los únicos que han soportado nuestros gastos económicos son nuestros papás, quienes han corrido con los gastos de pasajes, alojamiento y alimentación. Estoy agradecida con ellos por impulsar mis sueños.
¿A dónde apuntas a llegar en el voleibol de playa?
Antes de la Etapa Nacional en Sucre viajamos a Chile para ver cómo está nuestro nivel y creo que estamos yendo por buen camino; a partir de eso nos hemos trazado metas, una de ellas es continuar como las mejores del ranking boliviano y alcanzar un podio sudamericano, pero eso sólo lo vamos a lograr con esfuerzo y mucha dedicación.
Alejandra Calvo
Beach Vóley
"Lo que me marcó para el voleibol de playa fue mi tía (Amalia Calvo). Desde que la vi jugar los Bolivarianos (2009) era un sueño jugar al lado de ella”.
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