- El español Miguel Ángel Jiménez, decimotercero y mejor español en el Abierto Británico que se disputó en el campo escocés de Muirfield, y en el que llegó a ser líder tras la segunda jornada, dijo desear que algún día los santos estén de su lado.
Miguel Ángel Jiménez
Jiménez
A la pregunta de si creía que se le había escapado una buena oportunidad de ganar el British Open, Jiménez respondió: "Sí, es verdad que se escapó. Venía jugando bien, tocando la pelota fenomenal, y los dos primeros días me sentía muy a gusto con el putter. Disfruté como un enano el jueves y el viernes, pero el fin de semana, otra vez, se me ha vuelto a enfriar el putter. Es como si le entrara vértigo.
El malagueño admitió que "Se repite la historia. Creo que me traicionan las ansias. Desde fuera se ve todo más fácil, pero cuando estás ahí dentro... No consigo pararme ese medio segundo más a la hora de jugar un putt. Me tiro a por el hoyo y así es muy difícil".
El problema, a juicio de Jiménez, puede estar en "el exceso de ganas por ganar y hacerlo bien. Me he presionado mucho, aunque a mí me gusta la presión. Te quedas con un sabor agrio después de estar dos días en la cabeza del torneo".
Jiménez mantiene intactas sus ganas de seguir adelante.
"Cómo se me van a ir las ganas de jugar al golf, si es lo que más me gusta", declaró. "Lo voy a seguir intentando hasta que me dejen. A ver si algún día, eso sí, los santos se ponen, ya no digo de cara, pero al menos de soslayo".
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