Los organizadores de los Juegos Olímpicos de 2016 en Río de Janeiro encaran una disputa legal sobre el terreno donde se construirá el primer campo de golf olímpico en más de un siglo.
La disputa podría obligar a las autoridades de la ciudad a buscar una nueva ubicación para el campo, lo que significa que el proyecto tendría que arrancar de cero y los organizadores podrían tener problemas para que esté listo a tiempo para las pruebas que están previstas para 2015.
Las autoridades de la ciudad le dijeron el viernes a la AP que se enteraron hace poco de la situación.
"La ciudad de Río se enteró el jueves del problema con el terreno donde se construirá el campo de golf para Río 2016", señaló la ciudad el viernes en un correo electrónico a la AP. "La ciudad de Río está evaluando las medidas que tomará sobre este caso".
Esta es la primera vez que la ciudad reconoce oficialmente que podría haber un problema con el terreno elegido para construir el campo, luego de negar la existencia de un pleito legal y de restarle importancia a cualquier traspié en los planes de construcción.
El golf regresará al programa olímpico en cuatro años en Río, luego de ser eliminado del menú después de los Juegos de 1904.
El encargado del diseño, Gil Hanse, le dijo el jueves a la AP que todavía no le habían avisado sobre la disputa por el terreno, lo que considera que es una buena señal.
"Si fuese importante, probablemente lo mencionarían", dijo Hanse en una entrevista telefónica. "Nos eligieron para realizar un trabajo específico y estamos cómodos con el tiempo que tenemos".
Hanse señaló que no le preocupa la situación, pero reconoció que cualquier cambio podría afectar el proyecto, que se basa completamente en el terreno que está en pleito.
"Si por cualquier motivo deciden cambiar, habría que empezar de nuevo", reconoció. "Nuestro diseño es específicamente para ese lugar, no se puede colocar en otro sitio".
La disputa sobre el terreno está en manos del Tribunal Superior de Brasil, y el abogado de la compañía que disputa la propiedad, Elmway Participacoes, dijo que la próxima semana pedirá que se suspendan los contratos de la ciudad con otra empresa que alega ser dueña del terreno en el sector Barra de Tijuca.
Elmway ganó una batalla legal que luego fue revocada, pero el abogado de la compañía, Sergio Antunes Lima Jr., indicó que hay "más que suficiente" evidencia para demostrar que el terreno le pertenece a su cliente.
"No se les debe permitir hacer nada allí hasta que se decida quién es el dueño del terreno", dijo Lima Jr.
Indicó que no sabe si su cliente querrá negociar con la ciudad si el tribunal decide que el terreno es suyo.
"Mi cliente puede hacer lo que quiera con el terreno, no creo que le haya pasado por la mente construir un campo de golf allí", expresó Lima Jr. "Quizás quiera negociar con la ciudad, todavía no sabemos".
Elmway Participacoes ha tratado de obtener el título de propiedad del terreno desde hace tres años. El otro supuesto dueño. el empresario Pasquale Mauro, tiene varias propiedades en la zona y ha ganado varios casos similares en el pasado.
La abogada de Mauro, Roberta Mauro Medina Maia, no respondió de inmediato a las llamadas de la AP.
Una decisión final sobre la propiedad del terreno podría demorar meses o incluso años.
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