España ganó su partido de vida o muerte

La selección española ganó su partido a vida o muerte ante Argentina (92-73) y tomó la vía más difícil hacia las medallas: como segunda de grupo, se medirá a Francia en cuartos, reedición de la electrizante semifinal del pasado Eurobasket, y después, si supera esa prueba, espera en semifinales Estados Unidos.

No quedaba otro camino tras la victoria de Brasil ante Nigeria que ser segundos o caer eliminados si se perdía ante Argentina, y España se aplicó con la determinación que faltó ante Croacia y Brasil, con Rudy, 23 puntos, como mejor hombre del día.
El Carioca 2 parecía la cancha bonaerense de Luna Park, con los aficionados argentinos tomando por mayoría abrumadora las gradas, y España comenzó mal, encajando un 0-8 de salida tras dos triples de Ginobili. Pero mediado el primer cuarto había reconducido la situación con Rudy Fernández como faro y el acierto en los triples de Mirotic, hasta firmar un parcial de 16-3 que provocó el primer tiempo muerto de Argentina. La ventaja siguió creciendo hasta un 22-11, coincidiendo con el primer descanso de Gasol. Diez puntos (25-15) marcaron la diferencia entre ambos equipos al final del primer cuarto, en el que España pareció más metida y sacó provecho de su superioridad en el rebote.
Con intensidad defensiva fue marcando diferencias España, con la albiceleste muy desacertada en el tiro y Rudy dirigiendo las operaciones. Un triple suyo y un 2+1 de Gasol llevaron la diferencia a 16 puntos (41-25). Ginobili no era suficiente para Argentina, que llegó al intermedio a merced del dominio de España (48-35), muy superior bajo los aros y en el tiro exterior (7/12 en triples).
La visita a vestuarios no mejoró la cara de Argentina. Con un 7-0 de parcial y cinco puntos seguidos de Pau, España franqueó la barrera de los 20 puntos (55-35) en el minuto 22. un parcial de 10-2 para Argentina antes de entrar en el último cuarto, aliñado con la descalificación a Navarro por dos técnicas. España cerró el tercer cuarto 14 arriba (71-57) y mantuvo sus rentas con altibajos, sin llegar a sufrir esta vez por una’pájara’ en los minutos finales.